Entrevista con Orlando Bravo.
Antes de iniciar la expedición al Aconquija, en busca del balcón más alto y perfecto para observar el cielo del sur, tuvimos la oportunidad de entrevistarnos con el profesor Orlando Bravo. -En la mañana del 30 de diciembre del 2003, el grupo que formamos las expedición; Patricia, Carlos y Susi, la guía oficial que nos organizó el encuentro, visitamos al profesor en su domicilio de Tucumán.
El Dr. Orlando Bravo nos recibió con agrado y amabilidad. Era licenciado en física, experto astrónomo y reconocido arqueoastrónomo. Su actividad laboral como docente durante muchos años, se dejó notar nada más empezar nuestra entrevista. Su formación académica le permite disponer de un orden para el desarrollo de sus exposiciones y eso hace muy fluida la entrevista.
Empezó a hablarnos de la «Tucma», el lugar donde terminan los cursos de agua. Orlando dice que las condiciones climatológicas de esta zona del mundo, han marcado los movimientos culturales de sus gentes.
Orlando ha realizado un trabajo de arqueoastronomía titulado «Una lectura astronómica sobre los menhires de «Casas Viejas» donde expone una clarísima relación entre las estrellas de la Cruz del Sur y la cúspide del Nuñorco.
Orlando cree que el hombre de los megalitos observó la constelación de la Cruz del Sur, sin darle la connotación que tiene este nombre en la cultura cristiana. Con alta probabilidad se percató de que el brazo largo de la constelación de la Cruz del Sur, rotaba de tal manera que su dirección se orientaba en todo momento hacia la cumbre del cerro Ñuñorco.
En un estudio que presenta en esa edición muestra, en dos momentos de la noche distintos, como la Constelación de la Cruz del Sur señala directamente a la cumbre del Ñuñorco. Es conocido por los astrómos o aficionados del sur de América, que la prolongación del brazo largo de la constelación de la Cruz del Sur se orienta hacia el polo sur.
El nombre Ñunorco viene de la raíz ñuño que tanto en quichua como en el aymará tiene el mismo significado de ubre o seno. La terminación «orco» según el quichuista Domingo Bravo, significa cerro o montaña, (existen otras montañas conocidas en Argentina que también tienen esa misma terminación en «orco» como el famoso Uritorco de la provincia de Córdoba) por lo cual el nombre se refiere exclusivamente a la cumbre que tiene forma de senos de mujer. Esta interpretación es coherente con el papel de la Santa Madre Tierra, Pacha mama y su consiguiente respeto y veneración todavía vigente en las culturas que siguieron a las de los menhires.
El hecho astronómico expuesto de que el brazo de la Cruz del Sur señale la cumbre del Ñuñorco, que se confunde o superpone con la proyección del polo celeste, extiende o mejor dicho proyecta, la jerarquía de la Pacha Mama a todo el Universo.
La Madre Tierra está representada por la Pacha Mama, una especie de Demeter, Diosa Madre «deus mater», diosa de la naturaleza, de la tierra y de la abundancia, la proveedora de alimentos y de agua, sobre todo de agua. El Ñuñorco es una montaña que cierra el Valle del Tafi por el Sur en la que se representa a esta divinidad femenina tumbada sobre la tierra y su cumbre representa el pecho, la teta de la gran diosa.
El acerbo popular a mantenido el culto a esta diosa antigua a través de la «Santa Correa» que se representa como una mujer tumbada sobre el lecho, con una rodilla alzada y con una teta al descubierto dando de mamar a un niño.
«La Pacha Mama fue y es para las comunidades indígenas desde el lago Titicaca hasta el ex-Tucma; la generadora bondadosa de los elementos vitales para el hombre; el agua, la fauna y la flora. En esta tarea no está sola. Como buena madre necesita el calor del Tata Inti (el Sol) para que vaporice el agua de los arrollos, lagunas y nieves. Distribuidos por los vientos, las nubes vuelven por las mesadas y llanuras fertilizando lo sembrado por el hombre y el herbaje que come la fauna silvestre.» OB.
-La orografía de esta parte de América está formada por varios estratos; primero es el llano, donde crece la caña de azúcar, luego, dirección a occidente, surge la selva que ocupa en un espacio medio, a continuación vienen los valles calchaquíes como es el caso del Valle del Tafi, donde se encuentra el cerro Ñuñorco antes citado y finalmente los nevados, el más importante para nosotros es el del Aconquija, lugar este, como todos los santuarios de altura, reservados para el culto religioso y donde están las construcciones que tenemos interés en visitar.
En el tiempo de nuestra visita OB se encontraba en un estado de salud delicado, padecía un cáncer de huesos. Este tipo de enfermedad siguiendo con las hipótesis del Dr. Hamer y de acuerdo con mi línea de trabajo sobre las alteraciones de la salud se producen a causa de un disgusto muy grande, muy grande, que no ha podido trasmitir a otra persona o desahogarse con alguien y eso le ha llevado a la enfermedad. Por ser un cáncer de huesos, en astrología lo relacionamos con Saturno y con la Casa X, es decir con asuntos de autoridad y de prestigio social. Al verlo en este estado comenté que habría tenido un gran disgusto hace un par de años y eso debe ser el origen de esta enfermedad que le puede llevar a la muerte.
El día 7 de enero, cuando fuimos a visitar y a tomar fotos y notas sobre los menhires de Tafi, nos comentaba Alejandro Leiba, el director del recinto donde se conservan todos lo menhires de la comarca, que efectivamente había habido una denuncia pública en contra del Dr. Bravo a causa de las actividades realizadas por él en la zona de Casas Viejas, donde OB construyó unas pircas y levantó unos menhires reproduciendo un calendario solar. Los arqueólogos y otras autoridades lo acusaron de prostituir la realidad cultural del pueblo de Tafi y fue un escándalo y un disgusto tan grande del cual OB nunca se ha podido recuperar.