La noticia de la muerte de Rafaella Carrá me ha conmovido. Una alegría de mujer, vivaracha y extremadamente inteligente, ella y Marilyn dos ejemplo de mujeres geminianas con un talento y una belleza por encima de las demás. Y se ha muerto, todos nos morimos, una pena que así sea, pero es lo que hay, nacemos en un día y morimos en otro.

Lo primero que he pensado es mirar los relojes de los atacires de la muerte, no lo puedo evitar. Si alguien se pone enfermo miro los atacires de la enfermedad, si alguien se enamora, miro los atacires del amor, y si alguien se muere miro los atacires de la muerte.

El ciclo de 13 años es el reloj de la muerte de toda la vida, por eso ponen el 13 en la carta del Tarot de la Muerte. 13 por 12, que es el número del sistema astrológico, da 156 años, ese es el reloj de todas las muertes, algo así como el cementerio muncipal de una población. Así que lo primero que he pensado, cuando me he enterado de la muerte de Rafaella Carrá, ha sido calcular los atacires del ciclo de «todas las muertes» para ver si en ese reloj había alguna señal clara de que era su hora de morir. Y mira lo que ha salido.

En el ciclo de 156 años, el reloj de «todas las muertes», todos los planetas están formando oposición con su lugar natal. 100 astrodina de oposiciones, más los aspectos que se foman entre todos ellos. Eso es algo que a todos nos ocurre al llegar a la edad de 78 años. Muchas personas mueren a esa edad, pero no todo el mundo. Se puede decir que los 78 es una edad de riesgo, como los 52, los 45, los 28 o los 21 años. Esas son edades peligrosas, pero no fatales. En el caso de Rafaella Carrá se observan otras complicaciones. Se ha ido, pero siempre estará en el recuerdo de muchos.

2 comentarios en «Los atacires del 156 y la muerte de una gran artista.»
    1. Los 21 años es cuando ocurre la primera «cuadratura siniestra» de Saturno, sobre Saturno natal. Y los 45 porque en direcciones primarias, de un grado por año, todos los planetas forman semicuadratura con sus posiones natales.

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