Al hablar de las “Eras” conviene saber que el concepto de “Era” es muy amplio, y lo único que parece claro y que deja señal es que cada  “Era” es un periodo de tiempo que se cuenta a partir de un hecho destacado.  Por ello hay multitud de Eras según la cultura de la se trate, en este caso nos centramos en concepto Era astrológica, que es un periodo de tiempo de unos 2.148 años que se corresponde con la división en doce partes del movimiento equinoccial.

Con las Eras ocurre lo mismo que con las primaveras, que tienen una fecha astronómica precisa pero que nunca se cumple. Hay veces que llegamos al mes de mayo y no se ve venir la primavera por ningún sitio, y otras veces que en febrero florecen los cerezos como si fuera primavera. -Quiero decir con esto que las Eras astrológicas, al igual que el resto de las Eras, se adelanta o se atrasa lo necesario para sincronizarse con un “hecho destacado”, con un cambio cultural, religioso o social identificable para una cultura, que perdura durante muchos años y marca los valores sociales de ese tiempo.

Las Eras son como las corrientes marinas que se entremezclan unas con otras en diferentes niveles, no son espacios estancos o rígidos en el tiempo.

Hace unos 8.600 años la primavera comenzaba cuando el Sol llegaba a las estrellas del signo de Cáncer y, desde ese tiempo hacia atrás, la humanidad en su conjunto vivía en la Era de Cáncer.

En Cáncer la reina era la Luna y en ese tiempo “reina” el matriarcado en el mundo.  Da la sensación que desde la era de Cáncer hacia atrás, a lo largo de todo el paleolítico, el matriarcado era preponderante. La Venus de Willendorf, es una diosa femenina del paleolítico datada hace más de 25.000 años

Podemos imaginar tribus de seres humanos donde la mujer ocupaba el papel central, los hombres salen a cazar y ellas llevan toda la organización de la vida social. El personaje más valorado por la humanidad, en esa Era, le correspondía a la mujer y su capacidad de procrear, cosa que el hombre no tiene y era considerado inferior. -Y así trascurrieron miles de años hasta que llegó un tiempo en que todo empezó a cambiar, poco a poco, pero de manera total.

A partir del año -6600, por redondear, cuando el Sol cruza la eclíptica con el ecuador celeste, llegaba la Era de Géminis. No de golpe, paulatinamente, poco a poco, como las despoblaciones actuales de los pueblos del interior, es algo que ocurre a lo largo de muchos años. 

Con la era de Géminis, se acaba la preponderancia del matriarcado y llegan los pastores, en esa nueva Era aparecen personajes como Abraham, y el matriarcado quedó para las tribus sedentarias, el nuevo valor humano de la Era de Géminis es nómada, una nueva forma de vida acorde con los pueblos pastores, donde el valor supremo en lo social lo encarna un personaje masculino, un patriarca. 

-A pesar de ello el matriarcado y sus valores se ha mantenido a lo largo de los siglos en las tribus sedentarias, como ocurre en la actualidad con algunas tribus africanas, y algunas familias de cualquier lugar del mundo donde las mujeres tienen el mando, incluso hay tribus que son todo mujeres y no conviven con los hombres, solo los usan para la función reproductora.  La influencia de las Eras nunca terminan del todo.-En España estamos regresando al matriarcado.

Alrededor del año -4110, cambia el cielo y se entra en la Era de Tauro, el tiempo de los sacerdotes. El pastor pasa a ser un ciudadano de segunda fila. Muchos de los pueblos pastores caen esclavos de los nuevos amos, y hasta el año -2260, poco más menos, los sacerdotes dominan el mundo.

Desde el año 2260 hasta -113, la humanidad vive en la Era de Aries, el tiempo en que el dios de la guerra se enseñorea del mundo y tiene su esplendor en la cultura romana, donde se valora al guerrero que conquistas tierras y luego transforma el ariete en arado.

Y llevamos más de 2.000 años instalados en la Era de Piscis, donde las congregaciones religiosas, los monjes y los clérigos dominan el mundo, en ese tiempo se valora a la persona por su estatus dentro de cualquier religión, luego mutarán en formato partido político.  2000 años bajo el dominio de las religiosos y los políticos………..y eso no se ha terminado aún, quedan siglos de coleo en los que esta gente políticos o religiosos se creen mejores que los demás para decidir el modo en el que el “rebaño” de su dios o de su partido, se debe comportar.

Y no van a desparecer ni mucho menos, por cada católico que deja serlo, hay media docena de nuevos musulmanes, diez budistas y catorce hinduistas en fase de “yoga”.  Así que, la Era de Piscis ni se ha terminado ni vamos a conocer su final………….. ni la Era de Aries, ni la de Tauro, ni la Géminis y mucho menos la de Cáncer donde el mujerío es más pujante. Todas las Eras conviven, se solapan como las escamas de los peces o tejas de los tejados.

A lo largo de la Era de Piscis la humanidad a recorrido todos los mares, se ha comido casi todos los peces y ha llenado los océanos de millones de toneladas de plásticos, todo muy propio de la Era de Piscis que para terminar ha descubierto el petróleo, el producto más sucio de la era pisciana.

En 1880, con la bombilla y el uso de la electricidad para sustituir al queroseno, se despereza la nueva Era de Acuario, la electricidad, y la bombilla son el primer rayo de luz de la nueva Era que lo va a cambiar todo.

Acuario, Urano, la electricidad, la aviación, las telecomunicaciones y sobre todo Internet señalan la entrada en la Nueva Era.  En el año 1962, más exactamente el 4 de febrero de 1962, todos los planetas tradicionales se alinearon en el signo de Acuario, ahí se le dio un empujón a la puerta de la nueva Era de Acuario. 

Y llegaron los Beatles y los Rolling y la música del rock comenzó a llevarse a la juventud.  Poco a poco las Iglesias católicas se vaciaron de juventud y muchos se fueron a los conciertos de rock para no volver nunca jamás a pensar en Dios, otros buscaron un nuevo camino para la espiritualidad y así nació la New Age con sus miles de gurúes, y como apoyo el LSD, las plantas enteogenas y la marihuana. 

Un final apoteósico de la Era de Piscis en la cultura occidental. Como las ratas que saltan del barco cuando notan que la nave se hunde, así ha ocurrido con los jóvenes y la religión católica.  Yoga, hinduismo, budismo han incrementado en creyentes en la medida que se hunde el barco de Roma. Como cuando se vacía la bañera que se forma remolinos que el agua que queda, eso estamos viviendo en occidente en este final de Era de Piscis.

En diciembre de 2020, los planetas Júpiter y Saturno han abierto un nuevo ciclo astrológico, al unirse por primera vez en el signo de Acuario, después de más de 800 años, dando entrada al “Cambio de triplicidad”, una nueva Era que como una ola da fuerza a la Era de Acuario que cada día se va notando más.

La Era de Piscis no ha terminado, ni mucho menos. Mientras se siga quemando petróleo, usando plásticos, rezándole a los santos, mirando a la piedra, votando políticos o siguiendo gurúes, estamos en Piscis.

Acuario se nota en la electricidad, los aviones, las naves espaciales, el internet y la Astrología que está llegando ya para liberar a las mentes humanas de las variopintas creencias que están obsoletas por necesidad.

Y seguiremos en Piscis, y en Aries, y en Tauro, y en Geminis, los pastores están volviendo, y seguiremos en Cáncer donde a las señoras les gusta mandar.  “Tutum revolutum”, así son las Eras astrológicas de la humanidad.

Llega Acuario, cambio de orientación para la humanidad. El último coletazo de Piscis está siendo la enfermedad universal de la pandemia, que no ha terminado aún, ni se ve que vaya a terminar. Ya hay farmacéuticas (de Piscis) preparando la tercera dosis y en California ha nacido la variante épsilon, que contagia tanto si te has vacunado como si no.

Final de la Era de Piscis, entrando en la Era de Acuario, la pausa de la pandemia está aquí para hacernos reflexionar. El “botellón”, el “mogollón”, el apretujón de gentes, los colectivos de todo tipo, han tocado fondo. Está llegando Acuario; “Mírame pero no me toques ni me tires el aliento”.

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