Groucho Marx tenía a la estrella Aldebarán junto a Neptuno y Plutón y además tenía junto a ellos a la Luna en su Gozo de la Casa III el escenario de los “Hermanos Marx”, sin los cuales no se habría podido rodar la película del “Camarote de los Marx”, por ejemplo.
La historia de Groucho Marx no se entiende sin la colaboración de sus hermanos. La estrella cóndor Aldebarán se fijó en ellos y los elevó a todos juntos a lo más alto que se podía llegar en séptimo arte de su tiempo.
En el caso de Groucho Marx, la estrella lo elevó y nunca lo estrelló, y eso es causa de la naturaleza protectora de la Luna que estaba en su Gozo de la Casa III, junto a la triple conjunción el sector del cielo donde la Luna da lo mejor de sí.
La importancia de los hermanos fue decisiva en la vida de Groucho Marx. Al poner en hora el reloj de las muertes entrañables, el ciclo de 96 años, para el día de la muerte de su hermano Harpo, el que hacía de mudito y que él le tenía un cariño especial. El atacir del Mediocielo, que es al mismo tiempo la cúspide la Casa VIII de la III, la muerte de los hermanos, aplicaba por conjunción al Sol de Groucho.
La muerte de Harpo afectó mucho a Groucho y a los otros dos hermanos que aún quedaban vivos (Gummo y Zeppo). El hijo de Groucho, el escritor Arthur Marx, quien asistió al funeral junto a la mayor parte de la familia Marx, dijo más tarde que el funeral de Harpo fue la única vez en su vida que vio llorar a su padre.
Y no me cansaré de mostrar ejemplos donde de se vea de un modo claro la influencia de las estrellas y de los atacires, que como dos hermanos van cogidos de la mano.