La Astrología es una ciencia, eso es Irrefutable, incuestionable, era ciencia antes de que nacieran las demás ciencias y sigue siendo una ciencia, una “Ciencia Social”, como es la Economía, o la Psicología social. Nada que ver con las ciencias formales que miden la materia.

Y no por eso deja de ser ciencia, a pesar de los “científicos” que nos desprecian y nos marginan. Para los «científicos anti astrología» somos apestados, directamente asquerosos, si nombran la astrología les sale sarpullido, no se puede tratar con ellos debido a su ignorancia. Ellos piensan en modo ciencia cerrada y no les cabe en la cabeza que la influencia de un planeta lejano como es Marte, pueda afectar a los seres humanos en modo directo y en particular. Los comprendo. Lo que no saben estos ilustres ignorantes es que la astrología opera en modo tiempo, que la ciencia astrológica construye relojes, una gama de relojes absolutamente incomprensibles para sus mentes cartesianas con su lógica racional reducida a cuatro dimensiones, donde el elemento tiempo queda en segundo plano.  No digo más que sino la señora que se cansa de leer me deja con dos palmos de narices a ver videos de You Tube.

Hoy voy a visitar a un amigo que lo han operado de la próstata.  Este hombre tiene a Venus en conjunción con Plutón en la Casa XII, el escenario de las enfermedades que requieren tratamiento hospitalario.  Hace dos días le pasó Marte  por la conjunción de Venus y Plutón en la XII. – Si le digo a los de la “ciencia oficial” que Venus afecta directamente a la próstata de los hombres, se parten el culo de risa – ¿Cómo va a afectar el planeta Venus a la próstata por el mero hecho de estar ubicado sobre el horizonte naciente de una persona? –Eso es ridículo, saquen a este tipo de aquí.-

No lo pueden entender porque no conocen la mecánica de la astrología, lo niegan y lo tachan de pura anti ciencia. Y eso no tiene arreglo en la actualidad, habrá que esperar a que se vayan muriendo tranquilamente todos y en el futuro no habrá “racistas xenófobos de la astrología”.

De momento si, y los hay a miles así que mejor olvidarse de que la astrología es ciencia porque esta gente no lo va a permitir, es como consentir a una mujer negra que se suba en bus de blancos racistas.

-Bueno, bien, vale, esto no es un problema, esto es una situación. Nada que resolver, es lo que hay y no queda más remedio que adaptarse a convivir con estos cafres culturales.  No nos quieren en la ciencia y ya está.

Un arte, la astrología es un arte, o mejor, la interpretación astrológica es un arte. Primero es una ciencia que construye relojes mágicos, en el sentido correcto de la palabra mágico, que viene de magos que somos los astrólogos. Otra cosa son los prestidigitadores, los ilusionistas y los mentalistas. Esos comen aparte, aunque se hayan apropiado del nombre de magos.  Tampoco tiene arreglo eso, no es un problema.

Un actor o una actriz se aprende un guión y luego lo interpreta sobre el escenario según su arte. Hay personas que tienen buena capacidad artística e interpretan muy bien, y otras que no.

El astrólogo profesional, el que se dedica a hacer la vida más comprensible a sus clientes, a que se disipen sus incertidumbres y obtengan esperanza en el futuro, cuando interpreta lo que hay escrito en el guion de los relojes del cielo, está haciendo arte, el arte de Venus Ourania, la Musa de la Astrología, cuya imagen preside el centro del techo de la sala de la Biblioteca del Escorial. La astrología es un arte y tiene su Musa.

Y a los artistas les damos no se qué, nos miran de aquella manera en la que se mira a uno va disfrazado del Capitán Trueno en la comunión de una niña. No encajamos, no nos quieren, les importamos un pimiento, no nos tienen por artistas, a lo sumo como charlatanes simpáticos. Nunca nos dejaran pertenecer al sindicato de artistas. 

Los astrólogos somos artistas marginados, arrinconados y el resto de los artistas no  tienen ninguna consideración con nosotros. Nos ignoran y ya está. –Estos al menos no nos desprecian ni nos insultan. Nos ignoran y ya.

Religión, una religión, la Astrología es una religión. Que te voy a decir sobre el aprecio que nos tienes los curas y los religiosos. Por lo menos ahora, desde que han levantado la inquisición, ya no nos queman, ni nos quitan los bienes, ni nos pueden expulsar de las universidades como hicieron a finales del siglo XVI.  -No, ahora estamos en la “pura calle” y no nos pueden expulsar. Seguimos excomulgados para la Iglesia de Roma, pero no para la Iglesia ortodoxa donde los reyes magos son muy bien vistos, y se aprecia y respeta a los astrólogos.

En la religión de la India no existe ningún rechazo a la astrología, la llevan con total naturalidad. En el budismo, en una de asignaturas de los catorce años de enseñanza que te lleva a ser lama, se estudia astrología.

En el Islam no existe ese rechazo visceral originado por antisemitismo contra judíos y árabes en España en el siglo XV y XVI.  El Islam es muy astrológico, que es lo mismo que decir que siguen una lógica de los astros como es el comienzo del Ramadan con el primer filo de la nueva Luna. Y por esto estaban los minaretes, para ver salir la luna y dar el canto religioso a los creyentes.

El rechazo a la astrología nace a causa de la Bula de un Papa pervertido que logro expulsar a los astrólogos de las universidades cerrando sus cátedras a finales del siglo XVI, lo que nos ha llevado a este lamentable estado y al mismo tiempo al gozo de ser astrólogo del siglo XXI.

Bien, llegado aquí la Astrología es una Religión  que no requiere culto, que no necesita edificios ostentosos.  En un sueño de Jung, decía que los edificios monumentales de las iglesias y mezquitas eran la prueba de la existencia de Dios, igual que se sabe si hay animales pululando por la montañas, por sus excrementos, y aunque no los veas sabes que están, igual con los edificios religiosos que son las huellas de los excrementos de Dios, donde acuden las “moscas” ansiosas de la ambrosía  fecal.  –Más o menos esto contaba este ilustre psicólogo.

Retomado el hilo, aprovechando que la señora que se cansa estará más que agotada. La astrología es una religión, no tan rica en dioses como la de India, pero con un ramillete dioses planetarios, que hacen las veces de antenas parabólicas que permite llegar hasta nosotros las señales de más arriba. Los dioses planetarios son los ángeles de Dios, que no puede otra cosa que la inteligencia que lo penetra todo y a todos, y no tiene forma ni tiempo y que es lo que somos si somos capaces de percibirlo.

La Astrología te inclina a ser “creyente”, no te obliga, te lleva a “religarte” con todos y con Todo. Y el edificio de la Iglesia de la Astrología es el cielo, el Universo.   -Padre nuestro que estás los cielos.- La Astrología es una religión, un arte y una ciencia.

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