Una de las alteraciones mentales, que si que tiene un nombre propio, es el conocido “trastorno bipolar”. El trastorno bipolar es un trastorno del estado del ánimo, una enfermedad mental crónica y recurrente que se manifiesta principalmente por episodios alternantes de sintomatología depresiva (episodios depresivos) y periodos de exaltación del humor e incremento de la vitalidad (episodios maníacos o hipomaníacos).
Son personas con las que inevitablemente tenemos que tratar, y que conviene reconocer y saber que en su conducta social tienden a culpabilizar a los demás de sus males.
En las cartas de cielo de nacimiento de las personas que padecen con mayor o menor intensidad de “trastorno bipolar” interviene el planeta Mercurio, Urano y la Luna, siempre hacen acto de presencia alguno de estos planetas combinados entre sí. No hay una fórmula única, porque el trastorno bipolar es muy amplio en sus manifestaciones, y una de ellas, la peor de todas, es que puede provocar tendencia al suicidio. Esa es la gravedad de las enfermedades mentales, no que se tenga una locura de amor como Bill Clinton, esto es mucho más grave.
Un ejemplo de bipolaridad perfecto lo tenemos en el caso del pintor Edvard Much quien tuvo la suerte de encontrar un buen canal de salida a través de sus pinturas.
Urano en conjunción u oposición con Mercurio es una de las constantes del trastorno bipolar. Eduard Munch tenía al planeta Mercurio formando un aspecto de oposición con el planeta Urano, esa es la clave de la tensión bipolar en este caso.
El cuadro más famoso de Munch es “El grito”. “…..durante varios años estuve casi loco… ¿Conoces mi cuadro, “El Grito” -Estaba tensionado hasta el límite: la naturaleza gritaba en mi sangre… Después de eso, perdí la esperanza de poder volver a amar». Decía el pintor noruego.
Este hombre padeció episodios de intensa ansiedad que pudo canalizar a través de la rebeldía de sus pinturas. -Munch merece un trabajo más amplio.