Uno de los partes arábigos más conocidos desde la antigüedad es el Parte arábigo del “Azemena”, el Parte de la Enfermedad o Parte de Infortunio. Este Parte se extrae del arco de separación entre Saturno y Marte y se añade al Ascendente y allá en lugar que se ubique en una carta natal, señala un tipo de enfermedad que en algún momento de la vida se puede manifestar, en especial si se localiza en Casas relacionadas con la salud: I, VI, VIII y especialmente la Casa XII. Y eso es mucho más notable si el Parte de la Enfermedad se localiza a menos de so grados de un planeta allí ubicado.
Un caso extremadamente claro es el del astrofísico inglés Stephen Hawking, quien no creyendo en la astrología, la astrología siempre creyó en él.
En la carta del cielo de nacimiento de Hawking se observa que el planeta Saturno está en la Casa de su Gozo, que es la Casa XII, “bien recibido” por el Sol que le forma aspecto de trígono. Saturno en la XII los tienen numerosos sabios y científicos, tal y como dice la tradición y como demostró Michel Gauquelin en su trabajo estadístico.
Hawking era sin duda un reconocido científico aunque no nos queda claro que cosa descubrió. Tenía a Saturno “bien recibido” en la Casa XII donde Saturno tiene su Gozo.
Hasta ahí todo bien. Lo malo es que el “Guionista”, en quien Hakin no creía, pero el “Titiritero” del cielo si creía en él, le puso en su cielo al nacer el Parte el Infortunio junto a Urano, el planeta de las enfermedades neurológicas, en la Casa XII, que es el escenario de las enfermedades crónicas e invalidantes. Y cual polichinela pertinente, ahí lo retuvo en una sillita de ruedas muchos años para que reflexionara mejor.
-El caso es que Hawking es un buen ejemplo del modo en que se deja notar la influencia del Parte del Infortunio cuando se ubica a menos de dos grados de un planeta en la Casa XII.