Se me ha venido a la cabeza Jail Bolsonaro, estaba pensando en el tema de la relocación del día del cumpleaños, tres días para tomarse la libertad de salir de la zona de confort, que a veces es tóxica, como insinúa la vieja recomendación de cambiar de aguas o cambiar de aires para mejorar la salud.

El asunto es que Bolsonaro no se ha “relocado”, debido a que no tiene astrólogo de cabecera, y en la carta de cielo de la revolución del año 2022-23 se le ha quedado la Luna en el signo de Escorpio, donde la Luna no está bien por ser su “Caída”, en la Casa XII, donde salen a escena las enfermedades, las hospitalizaciones y los enemigos de verdad, esos que cuando te dañan ya no tiene remedio la cosa.

Además la Luna recibe una cuadratura de Plutón que le ha afectado al intestino grueso, donde le metieron la puñalada y ha tenido que ser hospitalizado.

Pero la cosa no acaba ahí, la Luna, que es su popularidad, está formando conjunción con el Infortunio, que eso es lo peor que le puede pasar a la Luna, y que ha sido una “mala sombra” clave para que perdiera las elecciones.

Y espérate tú que la cosa no termina, aún tiene que llegar el atacir del Ascendente a la Luna y el Infortunio en el mes de marzo, sumando 48 astrodinas en pocos días, y eso significa que después de esos días habrá un cambio de rumbo en su vida importante y seguramente querrán llevarlo preso. Llega el tiempo de la venganza de sus enemigos. Pobre hombre las va a pasar canutas, y todo por no tener astrólogo.  Todo eso se podría haber evitado con una acertada relocación. Esa es la pena de no tener astrologo, el precio es perder el poder y la salud. 

-¡Bobo, tú que miras bobo! Le decía Messi el otro día a uno que lo miraba.