El día 23 de julio de 2023 se celebran elecciones anticipadas en España y los candidatos “estrella” son cuatro. Los demás, no diré que son comparsa, pero tienen mucha menos importancia. Los catalanes y los vascos siempre han ido a su aire y a sus intereses particulares, no se sienten españoles, ni votan por España, pero hay que tomarlos en cuenta.
El próximo gobierno de España estará focalizado entre cuatro líderes de cuatro partidos, dos y dos, uno solo no puede gobernar.
Por un lado está Pedro Sánchez, por el PSOE, un comunista disfrazado de social demócrata, y el partido de Sumar de Yolanda Díaz, una comunista confesa, con carnet del PC desde hace muchos años, anticapitalista declarada, quien aglutina a los podemitas y los despojos de los partidos anticapitalistas, que son la pieza indispensable para que Pedro Sánchez pueda gobernar. Luego están los catalanes y los vascos que están en contra de todo, pero que pueden apoyar a Sánchez. Este es el bloque que puede formar una coalición y seguir gobernado como hasta ahora.
Luego está el Partido Popular, un partido liberal y conservador liderado por Núñez Feijoo, y el partido ultraliberal de Vox, con Santiago Abascal como líder. Es poco probable que el Partido Popular de Feijo pueda gobernar en solitario, lo que significa que en caso de ganar las elecciones tendría que contar con Vox y ofrecerle al menos una vicepresidencia a Santiago Abascal, y eso es algo se va a usar como arma arrojadiza contra el PP y Feijoo. -Eso va ser un escándalo semejante al que hemos tenido y seguiremos teniendo con los herederos y seguidores de los terroristas asesinos de ETA que se han cambiado el nombre y ahora se llaman Bildu.
Con todo este panorama es muy difícil formular un pronóstico claro. Habrá que ir analizando las carta del cielo de Sánchez, de Díaz, de Feijoo, y de Abascal, para ver cada uno qué posibilidades tienen de formar gobierno, contando con el estorbo y el chantaje clásico de los partidos anti españoles vascos y catalanes.
Las encuestadoras pronto comenzarán a trabajar, los astrólogos también, los primeros cobran un dineral y son admirados aunque no acierten y los segundos somos el “lumpen” de todo esto, y nadie nos financia ni reconoce nuestro trabajo, así que me lo tomaré con calma y poco a poco iré estudiando el asunto.