Los Partes arábigos de la enfermedad. El Parte del linfoma.
Utilizando la óptica astrológica, las alteraciones de la salud o las enfermedades de la sangre se pueden detectar y por ello facilitar un diagnóstico precoz., a través de la combinación Luna-Saturno-Marte o la combinación de ambos planetas, lo que se conoce como el Parte arábigo de la Enfermedad o Parte del Infortunio.
La técnica astrológica de los Parte arábigos, es una forma anterior al sistema conocido. Los Partes Arábigos deben su nombre de arábigos a la difusión que tuvieron en el tiempo de esplendor de la cultura árabe, sin embargo eran conocidos desde la antigüedad y su uso era muy común entre los astrólogos griegos y romanos.
Los Partes arábigos son como programas o aplicaciones de juegos informáticos que cuando se activan aparecen toda una serie de secuencias con sus circunstancias y sus actores. Mientras que cuando no están activos son como programas sin ejecutar.
De todos los Partes arábigos conocidos desde antiguo, uno de los más considerados es el Parte del Azemena o Parte de la Enfermedad, más conocido como el Parte del Infortunio, que es el punto que nace del arco de separación entre Saturno y Marte añadido al Ascendente, y también añadido al Sol, entonces se transforma en el Parte del Linfoma.
Este Parte arábigo, como todos los demás, es algo así como una señal de tráfico de “parada de bus”.
Ahí no ocurre nada, no hay nada, pero es una señal que indica que ahí bajaran y subirán personas en un momento determinado.
Los Partes arábigos están ligados a los atacires, que es lo que da movimiento a los relojes de las cartas del cielo, que son relojes y no pueden ser otra cosa más que relojes.
El Parte del Infortunio que toma como salida al Ascendente, señala que cuando se mueve Saturno por atacir y llega al lugar de Marte, el atacir del Ascendente estará llegando a un lugar. Si en ese lugar hay algún planeta, en Casas de enfermedad o muerte, VI, XII u VIII, entonces se puede diagnosticar en modo precoz una alteración de la salud de la persona.
Ocurre de modo parecido con el Parte del Linfoma, donde el arco de separación entre Saturno y Marte se añade a la posición zodiacal del Sol, en lugar del Ascendente, entonces se toma como salida al Sol.
Cuando el Parte del Linfoma, se ubica en las Casas patógenas; VI,VIII o XII, y forma conjunción con la Luna, entonces es señal de alto riesgo de padecer cáncer de sangre o leucemia.
Y no es lo mismo que la conjunción del Parte del Linfoma con la Luna ocurra en la Casa VI, donde se reflejan buenas terapias que alargan la vida, que observar ese mismo Parte junto a la Luna en la Casa VIII donde el riesgo para la vida es mucho mayor.
Un primer ejemplo de cáncer de sangre es el famoso tenor catalán Joseph Carreras, quien en 1988 creó la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, dedicada a la cura de la leucemia, que él mismo padeció.
Joseph Carreras tenía a la Luna en el signo de Aries, y por ello dispositada por Marte, “bien recibida” por el planeta rojo que le forma aspecto de trígono y está en conjunción con el Parte del Linfoma.
El 18 Julio de 1987, Josep Carreras fue diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda durante una grabación en París. Lo trasladaron inmediatamente a su ciudad natal, Barcelona e ingresó en el Hospital Clínic.
Al poner en hora el reloj de los atacires del ciclo de 72 años, el que se usa preferentemente para mover los planetas de la Casa VI, (6X12 son 72), se observa que en el mes de julio de 1987, el atacir de la Luna junto al Parte del Linfoma, llegaron hasta Júpiter y Venus de la Casa I que representan al tenor;- Júpiter es el “divo” y Venus el “artista”.
Si hubieran sido otros planetas, habría sido más grave. Los doctores le aplicaron la técnica adecuada, de trasplante de medula y finalmente el tenor sanó.
Otro caso semejante al de Carreras, en el que concurrió un configuración similar es el de Jacqueline Bouvier, quien en enero de 1994 le diagnosticaron un cáncer linfático del que falleció el 19 de mayo de 1994.
El caso de Jacquelin es semejante al de Carreras. Tiene a la Luna junto al Parte del linfoma en Aries y en la Casa VI. Con la varíante de que esta Luna forma trígono con Saturno y su influencia benefactora le ha alargado la vida.
Al poner en hora el ciclo de 144 años, el reloj de los ingresos hospitalarios se observa que el 12 de enero de 1995, cuando Jacqueline fue ingresada, el atacir del Ascendente llegaba al lugar de la Luna y el Parte del linfoma.
Un tercer caso, con un resultado fatal es el del cantautor y músico cubano Pablo Milanes..
Pablo Milanes tenía al Parte del linfoma en conjunción con la Luna en la Casa VIII formando cuadratura con Marte y sesquicuadratura (135º) con el Sol, por ello este hombre no pudo superar el cáncer de sangre que lo mató.
Con este caso se muestra la diferencia que hay entre la influencia de la Casas. El Parte del linfoma, pierde su nombre cuando no actúa en modo enfermedad en las Casas patógenas.
Cuando el cáncer linfático, bien porque esté el Parte del linfoma sobre la Luna o bien por otros determinantes astrológicos, que los hay, se relacione con la Casa VI, tiene pronostico de recuperación. Mientras que si eso mismo ocurre en la Casa VIII o en la Casa XII, el riesgo de muerte es mayor.