El grupo de aromas y fragancias cítricas tienen una influencia astrológica relacionada con Mercurio. En este grupo están todos los aromas frescos, ligeros, cítricos y volátiles. Estos aromas proceden de esencias que, generalmente, se extraen de las cortezas de los frutos del limonero, bergamoto, cidro y de la lima. Toda esta familia aromática contiene aceites esenciales en los que predomina el citral y el l-limonero.

Los aromas cítricos componen la mayor parte de los perfumes juveniles y son fácilmente reconocibles. También se encuentra esencia citral y l-limonero en las hojas del mandarino y del limonero, lo que se conoce como petit-grain, e igualmente se extrae esta esencia cítrica de arbustos aromáticos como la Hierba Luisa y el Toronjil (Melisa), que como el resto del grupo componen la mayoría de los perfumes refrescantes de característico olor a limón y Azahar. Esta última fragancia, la del azahar, esconde una nota del indol que provoca un estimulo sensual y afrodisiaco leve, para dejar paso a las siguientes notas del perfume o para compensar las notas anteriores.

Las esencias cítricas de este grupo forman parte de las notas de salida de todos los perfumes psico terapéuticos. El aroma de las esencias cítricas es estimulante. Antiguamente se empleaba para reanimar a las personas que sufrían desmayos. Aún hoy día se puede comprar en las farmacias, como un elixir la conocida «Agua del Carmen», compuesta en su mayor parte por esencias de Melisa, Hierba Luisa y corteza de naranja.

Este grupo de aromas cítricos son muy útiles para apaciguar el corazón desbocado y para calmar el sistema nervioso.

El grupo de perfumes de Mercurio está considerado como el de los aromas antihistéricos y estimulantes y debe de formar parte de los perfumes de las personas que padezcan algún tipo de alteración nerviosa.

En resumen los cítricos son aromas tranquilizantes para el sistema nervioso. Son fragancias antihistéricas que despejan los estados de aturdimiento mentales causados por el estress o por el cansancio intelectual.

Los aromas que desprenden las esencias cítricas son muy adecuados para las personas que sienten inquietud, nerviosismo o estados de alerta que puede llegar a producir angustia.

También se usa contra los desvanecimientos, combate los estados nerviosos y tiene la virtud de ayudar a mantener la mente en calma y centrada, relaja los nervios y tonifica los músculos. Es muy útil para desbloquear, después de estados de shock o situaciones enervantes y también para los estudiantes en tiempos de exámenes, que es cuando se ponen más nerviosos.

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