Dentro de unos siglos, cuando los nuevos cavérnicolas que dominan el mundo de la cultura hayan muerto y no quede nada de su recuerdo, será normal que se realicen pronosticos astrologicos semjantes a los meteorologicos, sin que colisonen, ni causen espanto a nadie. -Eso no lo veré, estos bestias culturetas aficionados a las diplomaturas, me lo van a impedir, cuento con ello, no pasa nada, no me pueden quemar ni aprisionar. En la Constitución hay libertad de expresión y de «cátedra».

Ondas del cielo, ondas que no entienden los que no son entendidos, como no entiendo muchas cosas de otrss ciencias y no por ello les ataco, ni las niego, no tengo ese tipo de trastorno, hay otros que si.

Da la sensación de que hay gente que no le gusta que el cielo emita ondas, que el cielo hable, no, no, al cielo hay que cubrirlo de farolas terrestres para que no se vean las estrellas, no sea cosa que a la humanidad les entre las ansias de saber más.

Ondas, como los estaques cuando les tiras una piedra, ondas buenas y ondas malas, como cuando estás de buena onda o al contrario estás de mala onda y es mejor no acercarse a ti. El cielo es igual, en el mes de mayo hubo muy mala onda y ya ves tú la que se lió en Colombia y en Israel.

Buena onda, este último fin de semana del mes de junio, el cielo está de buena onda, la onda azul de la calma y del buen comer, y digo esto porque en realidad la onda azul influye de tal manera que apetece segregar endorfinas, es decir, «ronronear» plácidamente, algo que se consigue con facilidad tumbándose cómodamente al sol depues de tomar un baño, y si no tienes playa ni clima que lo permita, porque hace frio, entonces con una buena comida tambien se segregan endorfinas. Lo mejor es la playa, una paella y luego hacer el amor con tu pareja, si te deja. Por ahí va la onda. La semana que viene sube muy alto la onda roja, así que aprovecha la onda de este fin de semana, que camarón que se duerme la corriente se lo lleva.