Cada vez que en el planeta Venus forma conjunción con Marte, se inicia un ciclo de competición nuevo. Todo ciclo donde entra Marte, es de competición o cosas peores. El ciclo de Venus con Marte, era uno de los ciclos más conocidos y usados en la cultura Maya. En el Códice de Dresde hay varios calendarios jeroglíficos relacionados con el ciclo de Venus y Marte. Son calendarios  muy especiales, pues cada ciclo de 12 años de Venus suma 3120 días, los mismos días que tienen 4 años de Marte, por eso hay calendarios que incluyen una tabla donde sincronizan el ciclo de Venus con el ciclo de Marte.

Las conjunciones de Marte y Venus en los calendarios de los mayas son almaques agrícolas, al mismo tiempo señaladores festivos, como nuestro calendario.

En esta estampa jeroglífica, de uno de los almanaques astrológicos del códice de Dresde, se representa a la triple conjunción de Venus, Marte y Saturno, donde se puede ver la imagen de la deidad de Venus que sostiene en sus manos la cabeza de la deidad del planeta Marte, y sobre su cabeza hay otra cabeza con una nariz desproporcionada en la que se aloja un “cartucho de tiempo”, que es la representación de la deidad de Saturno.

En la parte superior de la imagen de las tres cabezas, hay tres glifos en la columna de la derecha, y cada uno de ellos representa a cada uno de los planetas. El glifo de la parte superior, que es una cabeza de dragón con tres dientes y un cascabel, es el glifo de Saturno. En la parte central está el glifo de Venus y en la parte inferior, está el glifo del planeta Marte, donde se observa una mano abierta con un cascabel en la muñeca, sobre el símbolo del séptimo Sol. De este modo dibujaban las conjunciones los mayas.

El uso que daban los mayas a esta conjunción tiene una relación directa con las necesidades agrícolas, los tiempos de sembrar el maíz, tal y como se observa en el paquete de glifos de parte izquierda de esta estampa. El glifo doble que hay en la parte inferior de la izquierda, se conoce con el nombre de “milpa”, es un glifo compuesto por el grifo de Kan, que significa la semilla y el glifo de Imix que representa la tierra fértil, además se observa el detalle de depositar la semilla en tierra.

Aparte de las funciones agrícolas, los jeroglíficos de los calendarios maya señalaban el tiempo de un tipo de celebraciones festivas que es mejor olvidar, siempre había una chica que acababa fatal, igual que teminan los toros en las fiestas de San Fermin, que este año no se comen ni un colín.

La competencia del arte y la belleza

En la actualidad, el ciclo de Venus y Marte tiene mucha relación con las competiciones o la competitividad en belleza. La influencia de Marte, unida a la belleza propia de las mujeres jóvenes, en edad de Venus, no termina en ningún tipo de sacrificio, como en tiempos de los mayas, sino en todo un espectáculo donde compite la belleza, como ocurre en certámenes de belleza, donde compite la belleza y no hay violencia. Un ejemplo de ello lo tenemos en los atacires de la carta del ciclo de Venus y Marte calculados para Las Vegas en noviembre de 2017

En noviembre de 2017, coincidiendo con llegada de las candidatas a Miss Universo en Las Vegas, en el reloj del ciclo corto, el atacir de Venus y Marte pasaban sobre Mercurio y el Sol en la Casa XI, el escenario de las celebraciones, al mismo tiempo, el atacir de Saturno pasó sobre Plutón y desató una cuadratura contra las Misses.

Después de que las representantes de Venus de los países islámicos desfilaran como las demás, desvestidas con traje de baño, hubo amenazas de muerte en contra de alguna de ellas. Fue tal el temor que se desató que por motivos de seguridad la organización de Miss Universo decidió retirar a la candidata amenazada en el pase de modelos con traje de baño.

El día 13 de Julio de 2021, se inicia un nuevo ciclo de Venus y Marte, en esta ocasión la conjunción ocurrirá en el signo de Leo, lo que augura un año de «competiciones femeninas de lujo». A Marte le gusta competir.

Un lujo de competiciones o una competiciones de lujo o con ventaja para las misses de países donde el Sol pegue fuerte, como ocurrió con la Miss de México que fue Miss Universo, en la competición de 1991 cuando la conjunción de Venus y Marte ocurrió igulamente en el signo de Leo.

Arranca un ciclo bianual de competiciones por la belleza, y también por el dinero. Venus es sin duda el arte, el amor y la belleza, y también es el dinero. -Y ya se sabe que «cartera mata galan», el que tiene dinero compra el arte y se disfruta de la belleza. -El dinero, don dinero, poderoso caballero tambien es de Venus.

Leo es del Sol y el oro, el valor de oro mas seguro que nunca. Señoras y caballeros compitiendo por llevar más oro que los demás, dos años con fiebre del oro, y el oro, probablemente, a subir de precio como un loco. Hasta a mi me están entrando ganas de comprame una cadena de oro, luego lo pienso y se me quitan.

Y Marte compite por todo, es lo suyo, esa es su función. Un toro es bravo si enviste, sino, no tiene el honor de morir en plaza pública, y es asesinado vilmente a martillazos en oscuras instalaciones de mataderos industriales para que tú te comas tu hamburguesa ¡¡¡¡argggg!!.

Marte y Venus en Leo, el arte de matar toros. Empieza una temporada taurina de lujo, aunque te repugnen los toros y comas animalitos muertos. -Cuánta hipocresía hay, por Dios.

A Marte le gusta competir y matar. A base de «cultura» se le ha ido bajando la violencia y ahora tiens sus templos en los estadios de fútbol. Competiciones de Venus. Fútbol femenino de lujo, o un lujo de futbol femenino para quien le guste, al que no los toros, y al que no le guste el deporte, vienen competiciones de belleza de puro lujo, el cielo llueve para todos.

Eso es lo que trae el ciclo de Venus y Marte.