Al igual que la diosa Venus, naciendo de la espuma del mar, así veo a Carissa Kainani, la reina del oceano, primera medalla de oro en este deporte.
Se me he quedado pegada en la cabeza la frase «naciendo de la espuma del mar», y la diosa Venus, que de flojera no tiene nada. En tiempos anteriores a Grecia, se llamaba Isthar y acompaña a su marido Ashur en la batallas tirando flechas desde un carro arrastrado con dos leones, como la Cibeles de Madrid………………y de CDMX, que hay otra Cibeles igual, muy cerquita de la Zona Rosa.
Venus tiene que salir por algún lado en el cielo de la campeona hawaiana. Voy a calcular su carta solar, colocando al Sol en el Ascendente y luego voy a poner el reloj en hora usando los atacires del ciclo de un grado un día, el más antiguo y eficaz de los relojes celestes. A ver que se ve.
¿A que es bonito?