El escritor al igual que el pintor necesita tener un “tema” para desarrollar su arte. Los temas que te inspiran van viniendo, uno elige trabajarlos o no. Te vienen datos, informes o inducciones para escribir sobre algo, ese es un misterio difícil de resolver. Hoy he recibido inducciones para escribir sobre el “hombre gris” de Parravicini, un personaje profético destinado a resolver los problemas de los argentinos, el “Mahdi” del cono sur.
Vamos a suponer que Parravicini es un verdadero profeta y que el anuncio de la llegada del “hombre gris” es inminente. Todo eso como suposiciones.
Así que me he puesto a “imaginar” sobre el hombre gris. He recibido informes de una señora argentina muy reveladores, unos datos que son una pista para localizar al hombre gris de Parravicini.
En esta hoja de Parravicini aparece la famosa “cruz orlada” que expone en su dibujo de la pagina 57.
La “cruz orlada” le fue transmitida una noche a Benjamín Solari Parravicini. Esta extraña cruz la podemos encontrar las culturas precristianas, como representación o un signo sagrado; podemos distinguirla entre los egipcios, hititas, sumerios, asirios, caldeos, hindúes, persas, chinos, semitas, aztecas, mayas e incas. En Europa era venerada entre los celtas, vascos, griegos y germanos. Posteriormente, en la época bizantina apareció en el interior y exterior de todas las iglesias y templos cristianos.
Hasta aquí todo bien, y en el caso del dibujo de Parravicini, la “cruz orlada” parece referirse a la aparición del “hombre gris” , el hombre predestinado a traer la paz, la armonía y la prosperidad en Argentina, son muchas las personas que andan preguntándose por el hombre gris de Parravicini, el “salvador” de las tierras del sur.
En esas estaba cuando me han enviado un mensaje con fotografía incluída donde aparece Juan Grabois llevando la cruz orlada colgando de su cuello con una cadena de plata.
¿Y si fuera Juan Graboise el “hombre gris de Parravicini”. –En caso de que existiera el hombre gris. Si no, no
.El hombre gris, el salvador de todas las pampas, el milagroso reformador de Argentina. –Y ahí me quedo pensando-
El hombre gris de Parravicini pudiera ser el hombre gris tan anhelado, el hombre nuevo, el cristiano amado por su santidad el Papa Francisco-
Nunca he visto a nadie que se tomara tanta confianza con el Santo Padre. Ni una sonrisa tan sincera y abierta por parte de ambos personajes, denotando así una gran confianza y afecto recíproco-
El hombre gris amigo del Papa que viene a arreglar el mundo argentino, eso es lo que nos venden con estas imágenes.
A todo eso, estoy escribiendo de Juan Grabois a raíz de un pequeño articulo donde trataba sobre la estrella Spica y la conjunción con la Luna. Una conjunción que, entre otros, tienen personajes como Nicolás Maduro.
Veamos la carta del cielo de nacimiento de Juan Grabois, usándola hora de su partida de nacimiento.
Aquí está, efectivamente Grabois tiene a la Luna en el mismo grado de la estrella Spica, una de las estrellas más “elevadoras” de todas. De momento el chico ya es el favorito de su Santidad, y eso le da muchos más puntos de los que puedas imaginar.
Pensemos hijos míos en un tiempo futuro no muy lejano. ¿Quién puede llegar a ser presidente de Argentina? ¿Máximo? Si sucediera una cosa así sería para cortarse las venas siendo argentino. Digo esto sabiendo que me va a acarrear algún insulto, no pasa nada, tengo la cáscara dura.
No creo que Máximo llegue a ser presidente de Argentina por mucho que su madre le allane el camino. Antes que él está Grabois, siempre será menos malo, pues su carta de cielo del nacimiento está perlada de biquintilios, que son fuerzas celestes que cumplen la función de cambiar las cosas para mejorar, ojalá.
Que me puedo equivocar. -Por supuesto, faltaría más, no soy Parravicini ni profeta, analizo las cosas usando astrología. Y sobre Grabois hay mucho para escribir. Pero eso lo dejaremos para otro momento cuando empiece el “baile”. De momento nos quedamos en que Grabois tiene muchos números para ser el hombre gris de Parravicini el salvador de Argentina.
-Líbrenos el Guionista de salvadores, de Parravicinis y de Titos Maciás