La comunidad más rica y pujante del Reino de España, está bajo la influencia del reloj de las malas horas. Al calcular el ciclo de Marte y Saturno en Cáncer del año 2004 para la Ciudad Condal, la capital de la comunidad catalana, se observan tres planetas angulares; el Sol en el Ascendente, la Luna en el ángulo del Bajocielo, y el planeta Urano es angular en la cúspide de la Casa XI, ese es el dato técnico. Es como si un ciclón de mala sombra se hubiera cebado con Cataluña.
Al igual que en el este Ucrania, en el noreste de España se ha desatado un conflicto a causa de los independentistas catalanes. No voy a analizar las causas políticas del conflicto, o del ”Procés”, como le llaman los separatistas catalanes, eso es cosa de los politólogos. Este análisis es puramente astrológico.
Lo ocurrido en estos años del ciclo en Cataluña está en la prensa escrita, no voy a contar nada tampoco, no lo considero necesario porque todo el mundo está sobradamente informado. Lo que voy a hacer es poner el reloj de las “malas horas” en marcha para ver el modo en se ha ido notando la influencia astrológica del ciclo del reloj de las ”malas horas”, de todo aquello que sucede en “mala hora” y es origen de conflictos y pesares, y el modo en que se ha reflejado en Cataluña.
El “Procés” se inició cuando en el reloj de las horas malas, el que señala todo aquello que sucede en “mala hora” y que siempre es origen de conflictos, daños y pesares, coincidió con la manifestación del 18 de febrero de 2006: «Som una nació i tenim el dret de decidir» (‘Somos una nación y tenemos derecho a decidir’)
-Fue una manifestación celebrada en Barcelona, al mismo tiempo que en el Congreso de Madrid se debatía el proyecto de nuevo Estatuto de autonomía catalán que había aprobado el Paramento de Cataluña el 30 de septiembre de 2005. La manifestación fue convocada por la Plataforma por el Derecho a Decidir.
Esta manifestación es considerada como el punto de inicio del conflicto o del “procés” en Cataluña. Ese día 18 de febrero de 2006, y por primera vez, de una manera clara, el movimiento independentista catalán salió a la calle para reclamar el “derecho a decidir”.
En mala hora llegó el atacir de Neptuno al planeta Urano, planeta angular y por ello protagonista del ciclo, ubicado en la cúspide de la Casa XI, el escenario de las “esperanzas y los anhelos”. Al mismo tiempo, el atacir de Mercurio, que es el regente del cielo del ciclo, y que procede de la Casa XII, aplicaba por conjunción al Sol y al Ascendente, sumando 30 astrodinas. -Y cuando se llegan a las 30 astrodinas ocurren en cambio en el rumbo de la vida, en este caso de la vida catalana.
La conjunción de Neptuno con Urano se escenificó a través de la unión de la izquierda catalana, relacionada con Neptuno, con los neoliberales e independentistas. Al mismo tiempo que el atacir de Mercurio, que representa a los catalanoparlantes y los ideólogos, llegó al Ascendente y al Sol y por fin se pudo escuchar la voz de quienes estaban ocultos en la Casa XII, que siempre representan a los enemigos, los que causan daño irremisiblemente, las personas tóxicas de un país, los ideólogos y protagonistas del “procés”, sean quienes fueren. -Este reloj no se fija en los nombres de nadie. Es un reloj que da las “malas horas” y ya está. En mala hora se llevó a cabo la primera manifestación del conflicto catalán.
En el mes de diciembre de 2012, sonaron de nuevo las malas horas en Barcelona.
En “mala hora” se pusieron de acuerdo Artur Más y Oriol Junqueras. En diciembre de 2012, el presidente de la Generalidad y de Convergencia y Unió, un partido liberal de derechas, y el presidente de la izquierda republicana, firmaron un pacto de gobernabilidad comprometiéndose a la celebración de una consulta de autodeterminación en Cataluña.
En “mala hora” firmaron ese compromiso. El atacir de Júpiter, que está en su destierro de Virgo, dispositado o a las órdenes de Mercurio, que son los ideólogos enemigos del país, porque Mercurio está en la Casa XII, la de los enemigos ocultos, los que más daño hacen, y el atacir de Júpiter viene desde la Casa V, el escenario de todo lo que se gesta en el Parlamento, llegó al lugar de Plutón, el planeta de los extremistas de todo tipo, en la Casa VII, el escenario de los pactos y los compromisos, y también de los enemigos declarados. Un atacir en mala hora entre planetas que están “maleados” y como resultado siguió adelante el desgraciado “procés”.
Llegado el mes de noviembre de 2014 sonaron de nuevo las “horas malas”. El presidente Artur Más convocó la celebración de un proceso participativo sobe el futuro político de Cataluña. Como buen Acuario su mente estaba en el futuro. Finalmente se celebró una convocatoria en la que hubo una participación de 37% y se logró que un 81% votara a favor de que Cataluña fuera un Estado independiente. -Y la brecha entre España y Cataluña empezó a notar.
En noviembre de 2014, el atacir del planeta Urano, que viene de la Casa XI, y arrastra consigo esperanzas y anhelos, llegaba a la conjunción de Marte y Saturno que dan vida al ciclo, siendo por ello una conjunción de máxima importancia. Fue cuando los independentistas catalanes, representados por Urano, aprovecharon la oportunidad, para llevar adelante el “procés”.
Fue una conjunción importante pero sólo sumó 24 astrodinas, insuficientes para provoca un cambio de rumbo en el país, pero suficiente para dejar huella escrita de sucedido.
Más adelante en el tiempo, el reloj de malas horas superó las 60 astrodinas en poco menos de un mes.
En octubre de 2017, el atacir de la conjunción de Marte y Saturno formaban una conjunción absolutamente partil con el planeta Plutón que está ubicado en la Casa VII, el escenario de los conflictos y las guerras sumando 20 astrodinas de máxima tensión, al mismo tiempo, el atacir de Plutón aplicaba por conjunción al Ascendente y al Sol, sumando otras 20 astrodinas más. Y por suerte las últimas campanas del reloj sonaron con 20 astrodinas más por la oposición sobre Venus en la Casa I y la cosa apaciguó.
A partir del mes de octubre de 2017, ya nunca más fueron las cosas como eran antes en Cataluña. Se les aplicó el artículo 155 de la Constitución en una de las peores horas del reloj de horas malas.
Hasta el año 2034, quedan muchas horas malas. Aún queda “procés” para rato y malas horas por llegar.