No me cansaré de decirlo, tenemos obsolescencia programada. Somos en cierta medida parecidos a las lavadoras, que tienen un programa prefijado. Y en la carta de cielo de nacimiento está todo bien señalado.


El Guionista, que es el último responsable del programa de la vida de cada uno, tenía programada la muerte de la actriz para este tiempo. Su enfermedad ha sido breve. En el ciclo de 96 años, el reloj de las muertes personales, sonaban las astrodinas fatales a la hora de morir.


Raquel se ha muerto cuando le tocaba morirse. El Guionista se la ha llevado a mejor lugar.

