Estoy siempre mirando los relojes mágicos atento al futuro, que por cierto hay un montón de relojes y de futuros. Me preocupa la próxima conjunción del atacir de Plutón sobre la Luna en el reloj de las malas horas. Oigo hablar a Biden sobre la posibilidad de una guerra nuclear y aumenta mi preocupación.

Mercurio retrógrado dificulta mirar hacia el futuro, por el contrario facilita viajar al pasado. Así que me puesto a revisar el reloj de las malas horas, el que se forma cada vez que Marte y Saturno forman conjunción en el signo de Cáncer, donde ambos planetas están en “detrimento”; uno en su Caída y el otro en su destierro, por ello se dice que en este ciclo dan lo peor de sí.

He calculado el reloj del ciclo de las “malas horas” de 1944 colocando como foco a Hiroshima y Nagasaki, por ver si hay una señal clara que refleje lo que allí ocurrió.

Antes de verlo conviene recordar que las ciudades, o mejor, lo que ocurre en una ciudad se observa en la Casa IV que es el escenario de la ciudad. Y que los planetas, en especial y en este caso la conjunción de Marte y Saturno en Cáncer, dejan notar con mayor intensidad su influencia donde son “angulares”, es decir donde se ubican en el Ascendente el Mediocielo, el Bajocielo y el Descendente, y también en las cúspides de las Casas.

La conjunción de Marte y Saturno de 1944 ocurrió en el grado 19:51 de Cáncer. La cúspide de la Casa IV de Hiroshima estaba en el grado 21:15, mientras que misma cúspide de la Casa IV de Nagasaki estaba en el grado 18:54. La conjunción de Marte y Saturno estaba pues en el punto medio de las dos ciudades, ambas en pleno orbe de influencia.

La conjunción de Saturno y Marte angular en la cúspide de la Casa IV, es una clara señal de la destrucción total a la que fueron sometidas estas dos ciudades japonesas a causa de las bombas nucleares. Y las bombas nucleares tienen una íntima relación con el planeta Plutón.

Voy a despejar el cielo de Nagasaki a ver si se ve mejor.

-Siempre lo digo, la semicuadratura es un aspecto terrorífico, parece pequeño pero es muy notable su mala influencia. Este aspecto nace de dividir el círculo en ocho partes y se relaciona simbólicamente con la Casa VIII, el escenario de los dramas y de las muertes. Si le añadimos a esto que la semicuadratura está formada por Plutón, que también tiene que ver con la muerte y la destrucción, y además afecta a la terrible conjunción de Marte y Saturno que están marcando a la ciudad, ya tenemos el reflejo de lo que allí ocurrió.

Esto confirma que el reloj de las malas horas funciona muy bien, que la semicuadratura es un aspecto terrorífico y que Plutón tiene que ver con las armas nucleares.  Otro día miraré al futuro que ahora Mercurio está retrógrado y podría equivocarme.

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