Después de las elecciones primarias del 13 de agosto, se ve el panorama político de Argentina más despejado. No hablaré del ridículo de Grabois, que lo único que ha hecho es perjudicar a los suyos y dejar a Sergio Massa a los pies de los caballos.

Los ganadores, tal y como estuvo previsto, han sido Patricia Bullrich y Javier Milei. Sobre Patricia he subido un artículo antes de este y según lo que he podido observar, no parece que vaya a ganar en las elecciones de octubre.  -Menos mal que siempre me puedo equivocar. Todo el mundo recordará que me equivoqué una vez, así que tranquilos, que puedo estar equivocado.

A Sergio Massa ni lo he mirado. Quizás debería hacerlo, pero no le he hecho aún. He estado analizando la carta del cielo de Javier Milei y solo hay una cosa que me hace dudar de que pueda gobernar.

Tiene una enorme estrella en su Ascendente, como la tenía Trump antes de que la perdiera. Y lo único que me hace dudar es que tiene el Sol en el último grado del signo y no formará aspectos hasta que cambie el Sol de Libra a Escorpio, y cuando eso sucede se dice que está “vacío de curso”. Dice un aforismo antiguo que con el Sol vacío de curso, el rey no reinará. Eso ocurrió con el abuelo del rey de España, Don Juan, que tenía el Sol vacío de curso y no pudo reinar.  Eso es lo único que me hace dudar.

Voy a poner en hora los atacires para el día 22 de octubre de 2023, olvidándome de si su Sol está así o asá.

-Ya está, ya ha entrado en pánico la señora que se cansa de leer porque sabe que esto no lo puede entender.  Y no es así, es muy fácil de entender, esto es un reloj donde todo se mueve un grado cada año, o seis minutos cada mes. Ves que fácil.

Ahora falta distinguir cual aguja de este reloj está dando “hora” el día 22 de octubre que serán las elecciones presidenciales.

Una vez localizado, todo resulta muy fácil de entender.

El día 22 de octubre el atacir del Medio Cielo, que se comporta como un escaparate ambulante y va haciendo público y notorio todo lo que toca, estará en el grado 9:23 de Géminis justo donde está la estrella Aldebaran en el grado 9:22 del mismo signo en la Casa XII, lo que estaba oculto se hace público.

Vamos a ver cómo se interpreta esto, que es muy bonito.

De entrada conviene saber que Alebarán es una poderosa estrella “cóndor”, y es la estrella que tenía JF Kennedy encima de su Sol, la estrella que lo elevó y lo mató.  Digo esto para que se note el “pelaje” de la estrella, cuya naturaleza es de Marte.

Milei la tiene en la Casa XII donde están las cosas que no conviene que se sepan, y los enemigos que cuando te dañan ya no tienes escapatoria, el atacir del Medio Cielo es el escaparate móvil que va a hacer visible lo que signifique la estrella Aldebarán en el caso de Milei.

Las estrellas siempre dejan notar su influencia como un tirón, una elevación social, un subidón, una fuerza que jala de uno y lo sube a un pedestal.  Eso es lo que se va a ver. Ahora bien, el detalle o el modo exacto en  que se escenifiquen los hechos, eso ya es cosa del astrólogo que sabe las horas y los minutos que meten gol. Aquí somos más ignorantes y no lo sabemos todo con tanta precisión.

Y ya sé que no he dicho nada y lo he dicho todo.

Me bajo de la torre del astrologo, miro las cosas en modo normal y me pongo las manos en la cabeza. Eso mismo he sentido en otras ocasiones, y luego, pasa el tiempo, pasan los años, y no pasa nada.

No me cabía en la cabeza que los argentinos votarán por la “señora y su muñeco”, y me equivoqué.  No me cabe en la cabeza que los argentinos se pongan en manos del patillas.  El otro “patillas”,  el Menen, vendió hasta el ajuar de su madre para hacer caja.  Pero eso no es nada, no me quiero ni imaginar la que se puede liar con este hombre y sus estrellas.  Se me aprieta el ombligo y no quiero pensar que este hombre pueda ganar. 

Por imaginarme algo que impresione vivamente, pienso en salir de una sauna rusa y que te tiren un cubo de agua helada.  Bbbrrritttttsssss, tú no sabes lo que es eso.

Pase lo que pase, en Argentina ya nunca más serán las cosas como eran antes. -Peor es muy difícil que les vaya, lo que tienen en Argentina es insuperable, o mejor, impeorable.  Iremos viendo qué dicen las encuestas y miraré más relojes en la sala redonda.

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