Ya casi entramos en el mes de octubre, el día 22 hay elecciones extraordinarias en Argentina, mientras que en España ya verás tú la que se avecina. De eso hablaré en otro momento.

Conforme se acerca el día 22 de octubre, los argentinos están más agitados, no se lo pueden creer, para algunos es como una manada de bisontes que se dirigen directamente a un precipicio, a la destrucción final. -Como si quedase algo por destruir en el país de la plata.  Hay plata y lana por un tubo en Argentina y eso no se puede acabar.  Además no hay precipicios por donde caer, y casi todo el país es un llano como la Mancha.

Llevo muchos meses mirando los relojes del cielo y el modo en que pueden afectar a Argentina, y de todos esos relojes que tienen que dejar notar su influencia en este mes de octubre en Argentina, hay uno que me gusta mucho, o mejor, es el reloj que más me gusta, y es tan preciso y tan perfecto en sus horas, como los demás relojes mágicos.

A mí me gusta explicar las cosas, no me gusta ir a saco, ni al grano, ni para escribir, ni para otras cosas, me gusta tomarme mi tiempo, y eso es algo que a la señora que se cansa de leer no le viene de gusto, mira tú.

Júpiter y Venus son las dos “fortunas”, los dos planetas que se consideran “ángeles buenos”, los otros planetas suelen ser “malages”, como dicen los gitanos.-Cuando dos “malages” se juntan, como Saturno y Marte o Saturno y Plutón, se forman relojes que dan las horas de las desgracias y el dolor. Mientras que cuando Júpiter y Venus si se juntan en el signo de Piscis, se forma el reloj de las horas buenas, de las enhorabuenas. Ese es el reloj que me aparece abrir hoy, calculando el cielo desde Buenos Aires, y no sirve para ningún otro lugar del mundo, es exclusivo para Argentina. Vamos verlo.

En carta del cielo del ciclo de Venus con Júpiter en el signo de Piscis, calculada para Buenos Aires, la conjunción es angular en la cúspide de la Casa VII, el telón lateral que abre el teatro del mundo laboral. Al mismo tiempo, el Sol y la Luna que también forma conjunción en este ciclo, está a menos de dos grados de la cúspide de la Casa VI y por ello también son “angulares” y por ello de mayor importancia que en otro país.

Este reloj, según demuestra la experiencia, da las horas buenas, las horas de cuando suceden cosas buenas merecedoras de recibir una enhorabuena.

He puesto en hora el reloj de la buenas horas para el día 22 de octubre y resulta que ese día el atacir de la conjunción de Venus y Júpiter llega a la cúspide de la Casa VII, el escenario de las elecciones, y forma conjunción separativa con el Sol y la Luna que formaban aspecto tenso de semicuadratura con Venus y Júpiter.

El aspecto de semicuadratura se deja notar como miedos, preocupaciones, inquietudes, desasosiego, turbaciones, nerviosismo general. Y el hecho de que sea una conjunción separativa significa que eso ya pasó, que los miedos y las preocupaciones y las intranquilidades quedan atrás, que llega el tiempo de celebrar.

Voy a contar: 10 astrodinas de Venus con el Sol, otra diez con la Luna, y diez más por la cúspide de la VII, en total 30 astrodinas. Y con Júpiter ocurre igual; otras 30 astrodinas, en total 60 astrodinas.  Después de este día ya nunca más serás cosas como eran antes en Argentina, ni de lejos.

Todo esto da para pensar que algo bueno y extraordinario va a pasar en Argentina el día 22 y que se aliviará todo la tensión.  Alegría generalizada, enhorabuena total.

-Se acabó la pesadilla de los gobiernos de pacotilla.

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