Lilith en las 12 Casas

Desde la perspectiva astrológica se puede esclarecer un poco la manera individual en la que se puede dejar notar la influencia de  Lilith en cada persona. En primer lugar conviene pensar que el punto oscuro de la Luna negra  puede actuar desde cualquier signo zodiacal, formando cualquier  aspecto con los demás planetas y sobre todo desde cualquier Casa astrológica, esa es la clave que nos permite identificarla, es como saber en qué teatro actúa.

El signo en el que se encuentre en ese nacimiento o en el momento en el que se realice un estudio sobre Lilith nos permite saber bajo el dominio de cuál planeta se encuentra, al servicio de qué planeta trabaja, cuáles son las condiciones de este planeta y que labor puede realizar este modelo rechazable, pero cuya función principal es la de integrar la personalidad.

Por los aspectos que forme o por relación con otros planetas, podemos saber de qué manera se experimenta su manifestación o la forma en que Lilith se relaciona con las otras parcelas de la personalidad.

Por último, y lo más importante, es su posición domal, la Casa astrológica donde se ubica en cada persona. De ese modo podemos conocer el área de la vida desde donde se dejará notar con mayor nitidez la influencia de la Luna negra.  Por eso conviene hacer un recorrido por el significado de la posición de Lilith en las diferentes Casas.

De este itinerario podremos darnos una  idea de la manera de manifestarse Lilith, que es muy diferente de unas personas a otras, en función de su posición domal, es decir, de la Casa donde se ubica. Un intento de aclarar un poco la manera de actuar de este oscuro arquetipo por el que todos tenemos que pasar.

Cuando Lilith aparece en la primera Casa, cercana al Ascendente, donde se refleja el “yo soy así y este es mi cuerpo”, significa una facilidad para la integración del modelo, pues la mayor parte de sus proyecciones van dirigidas hacia si mismo, por ello aparece en  personas que tienen un carácter especial que les facilita la expresión de lo subconsciente, decir cosas que los demás se callan

Tanto en hombres como en mujeres se puede apreciar una faceta mágica en su conducta, así como un carácter que no se somete jamás a su pareja  Quizás en las mujeres es más notorio este carácter de insumisa propio del modelo original

Lilith en la Casa I “moldea” a un tipo de personas que les resulta más fácil expresar lo inconsciente, manifestar lo simbólico y concienciar ese aspecto sombrío de ser humano, que se corresponde con la sombra de Jung. Son personas que asumen su sombra con naturalidad, aunque sea “mala sombra”

En muchos casos se trata de personas que han pasado una purificación,  una transformación profunda, que han vivido situaciones límite, en las puertas de la muerte, o que han experimentado estados mentales cercanos a la locura, que han debido aprender a salir del pozo de la inconsciencia y luego han desarrollado un carácter singular que les otorga una lucidez especial. Por otro lado son personas que tienen un atractivo especial que no se corresponde con su aspecto físico, es como una sabiduría que no se origina en la información recibida, que se suma a un carácter dominante o incita a la curiosidad a los demás.

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