El fenómeno de la astrología está inserto en todas las culturas y en especial en la cultura maya, en cuyos calendarios se desarrolla un tipo de astrología muy peculiar, como se puede observar en la estampa jeroglífica del Códice Madrid, que es un fragmento de un calendario Tzolkin, donde se observan dos imágenes; en la parte izquierda aparece la imagen de un ser descarnado adornado con muchos cascabeles que emulan las estrellas tintineantes y que sabemos que representa al asterismo de estrellas de las Pléyades, y a la derecha y de tamaño un poco menor, la imagen de Itzamná o la deidad maya de la Galaxia.
Cualquier imagen ajena nuestra cultura puede parecernos desagradable, como es caso de la representación que hacen los Maya del asterismo de estrellas de las Pléyades. Igualmente para otras personas que no son cristianos, que han nacido y se han criado culturalmente en otras creencias, al ver al dios de los cristianos clavado en una cruz de madera, con una corona de espinas haciéndole sangrar la frente, debe de producirles mucha más sorpresa que a nosotros, al ver que los dioses celestes de los mayas pueden estar representados por calaveras con cascabeles y un dios que lleva siempre la lengua fuera.
La lengua de Itzamna está hacia afuera para decirnos algo, para darnos algún dato, y así es, sobre esa lengua saliente se inscriben unos puntos y unas rayas. Hay autores que dicen que es una cifra decorativa para indicar que la deidad está llevando a cabo una función relacionada con el manejo del tiempo y de cálculo. Puede que sí, que no sea una cifra de adorno, pero también podría ser que fuera una fecha a modo de efemérides. Tal parece ser en el jeroglífico de la página 73 de Códice Madrid donde se describe una conjunción inferior de Venus.
Conjunción inferior de Venus en Moan. Fragmento de la pagina 73 del códice Madrid.
En la parte superior a la derecha del jeroglifico, se observa un ave, se trata de Moan el ave nocturna, asimilada a la lechuza, que da nombre al mes número 15 de los mayas y también a uno de los 13 signos celestes zodiacales semejantes a nuestros signos zodiacales.
El ave está posada sobre una superficie que recorre toda la parte inferior del dibujo, rodeando por la parte inferior y encerrando en su interior la figura de un ser simbólico. La faja que se extiende de esa manera, simboliza a las aguas interiores.
-Conviene recordar que en la península de Yucatán no existen corrientes de agua superficial, las aguas yucatecas son subterráneas, pues el terreno está compuesto por calizas que filtran en agua formando grutas y ríos subterráneos.-
A cada lado de la figura, en la parte interior, debajo del ave, hay un glifo que significa un día, a la derecha se observa otro glifo que representa el día de EZANAB, el espejo. -– El espejo de obsidiana que usan los astrónomos mayas para ver al cielo-
A la derecha, justo debajo del ave, aparece el glifo que simboliza el día de CABAN, la tierra. Sobre cada uno de los glifos de los días hay inscrito un número. Sobre CABAN está en número 10 y sobre EZANAB el 11, de tal manera que puede leerse: CABAN 10 – EZANAB 11.
En la faja que representa al agua se pueden observar unos pequeños círculos redondos que parecen ruedas, pero no lo son, pues los Maya desconocían el uso de la rueda, optaron por desplazar sus mercancías sobre el agua. En total se pueden contar ocho círculos, tantos como días permanece Venus invisible por su conjunción inferior con el Sol, que está simbolizado por lo que lleva en la mano el ser que representa a Venus. De tal manera que en este jeroglífico maya se puede leer:
-En el mes de Moan, entre los días 10 CABAN y 11 EZANAB, Venus se sumergirá y transitará por las aguas subterráneas durante ocho días. El día que Venus volverá a ser visible en el cielo será el día 11 EZANAB, momento éste en el que se inicia un periodo de 52 años.
En la lengua que pende de la deidad maya hay inscritos unos puntos y unas rayas que forman una cifra que da una fecha. Para eso sirve la lengua, para fechar. Lo maya eran unos obsesos del tiempo y sus dioses eran «cargadores de tiempo»
Hay otras estampas jeroglíficas donde también aparece la imagen de la deidad con la lengua colgando y con las cifras escritas en ella,. La lengua de Izamna con las cifras escritas se va transformando con el tiempo en la cultura mexicana y siempre se mantiene la imagen de un ser con la lengua afuera.
En todas las columnas del Templo de los Guerreros de Chichén Itza, en la parte inferior, debajo de la descripción del campeón de ese año, aparece el rostro de Itzamná con su lengua bífida colgando donde vienen escritos los puntos y la rayas que indican la fecha de cada una de las columnas.