El fenómeno de la influencia astrológica se puede expresar de varias maneras; lo normal es usar un «mandala» astrológico, que es un dibujo en forma de círculo donde se representa a la eclíptica -el camino aparente del Sol- y la banda zodiacal por la que aparentemente se desplazan los planetas, donde se dibujan los simbolos de los planetas, y se añanden unas rayas horribles que lo enredan todo. Además se divide el dibujo en doce porciones más, aparte de los doce signos de la banda zodiacal, y para acabar de hacer el sistema más incomprensible, hay quien le añade un planetoide extrazodiacal, el punto de máximo alejamiento de la Luna y cuatro o cinco, de los millones de asteroides que hay, y a todo eso, los más atrevidos astrólogos, se ponen a unirlos por esas horribles rayas de los aspectos que lo acaban de enredar todo y hace que el mandala astrológico sea más dificil de leer que los jeroglificos mayas del Códice Dresde. Por eso esta astrologia se considera esóterica.

Una forma moderna de expresar el fenómeno astrologico, sin tanta complicación es el formato de ondas armónicas, los harmogramas, que no pretenden competir con la astrología esotérica, la que unicamente entienden los iniciados, y le esta vetada al gran público. En realidad la astrologia del mandala con las rayas y los planetas, para el gran público son como un poema chino, que depende del chino que te lo lea, te dice una cosa u otra……..y así nos va.

Esto de los harmogramas o las ondas armónicas, es menos romántico pero es más claro. Un sistema que contiene ondas y dial cronografico, más fácil de entender imposible. Y se puede usar para personas o en modo astrológico en general y social, como las isobaras de los meteorólogos que captan el tiempo.

En este gráfico de harmogramas se muestra la onda de color magenta, que mide las conjunciones el armónico 132 y estos dias centrales del mes de agosto supera a todas la demás y eso se tiene que notar, hasta en el recibo de la luz.

Imagínate lo que se siente cuando te vas de viaje de vacaciones con tus amigos o amigas, sin pareja, ni nadie que te controle, ni te reprima, piensa en un viaje de esos que te lo pasante «bomba», no me cuentes lo que hiciste, pero fue fantástico porque trasgrediste todo lo que te dió la gana. Si no te acuerdas, mala cosa. Esos son los momentos pletóricos de la vida. Astrológicamente hablando son tiempos de la buena onda del piso 132.

Otra forma de verlo; un piso donde hay botellón, -en mis tiempos le llamabamos «guateke»: Una caja de Coca cola otra de Fanta y otra de Tónica, dos botellas de Gin, una de Ron, una de wisky, un botellita de Perfait amour para la remilgadas, media barra de hielo, un tocadiscos, y ese era el guateke que se montaba en cualquier piso o en cualquier lugar. Antigua moda que se a vuelto a poner al día. Esa es la onda magenta de 132. Le voya a llamar la ·»onda del botellón»

Más de 50 astrodinas de la onda trangresora de los botellones, guatekes cladestinos por doquier, «pecadores» sueltos pecando si parar…………….y la policía detrás. Vaya panorama que presenta la semana.

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