Harto de que me tomen por agorero y de que me digan que siempre anuncio mal tiempo, hoy he decidido meter la mano en la caja de los relojes mágicos, pero con mucho cuidado para que no se me salgan todos los males de mundo que están ahí dentro, y voy a coger un reloj virgen, que digo virgen, nonato, no ha nacido aún, porque sé que es un reloj que siempre trae las horas buenas, las “enhorabuenas”. Es un reloj que no vende mucho, pero que me libra de improperios y maldiciones.

Meto la mano en la caja, rebusco cuidadosamente y cojo el reloj del ciclo de Venus y Júpiter, un reloj que da las buenas horas.

Abro la tapa y sale la carta del cielo del día 30 de abril de 2022, que es cuando el planeta Venus llega al mismo grado y minuto que Júpiter en el signo de Piscis, donde ambos planetas tienen dignidad y por ello dan lo mejor de sí. Un ciclo que tiene una carga de tiempo de 12 años.

Como se trata de un reloj de las buenas horas, voy a calcularlo para Buenos Aires, donde el personal no es muy feliz y no tiene buenas horas desde que  el peso valía un dólar. -Ya nadie se acuerda de eso.

Cuando escribo mi máximo interés es que se entienda, que se conozca el modo en que funcionan estos relojes que nacen en los ciclos planetarios.  Siempre lo digo, son relojes que tañen sus horas cuando se activan los atacires de los planetas y de las cúspides de las Casas, mira que fácil.

-Con el ciclo de Venus y Júpiter se forma un reloj de 12 años, donde todos los puntos de mueven un grado cada 12 días. Y cuando el atacir de un planeta llega al Ascendente o viceversa, “suenan” 10 astrodinas. Y si el atacir de un planeta llega a otro planeta o a la cúspide de una Casa “suenan” también 10 astrodinas.  

10 astrodinas es poco y puede que no ser que no se note nada.  Por eso son más importantes los planetas “angulares”, ya que al llegar el atacir de un planeta o del Ascendente, suma 20 astrodinas, a las que se añaden las astrodinas que se forman por los aspectos y entonces sí que se nota la influencia.

Y si se supera las 30 astrodinas, se puede pronosticar un cambio de rumbo del país afectado, para bien, un cambio merecedor de enhorabuena. Y si sobrepasan las 40 astrodinas, entonces significa que a partir de ese momento ya nunca más serán las cosas como eran antes.

Con estas premisas puede resultar más fácil comprender el funcionamiento de este tipo de reloj.

Veamos la carta del ciclo calculada para Buenos Aires, donde andan muy necesitados de “enhorasbuenas”, porque de “enhorasmalas”, ya están más que hartos.

Antes de poner el reloj del ciclo de Venus y Júpiter en marcha, vamos analizarlo un poco y luego a buscarle “astrodinas”.

El ciclo de Bs As, nace con el Ascendente Escorpio, lo que significa que en Buenos Aires el ciclo tiene un “carácter” Escorpio. –Que nadie se asuste. Para saber cómo son los Escorpios hubo que inventar una palabra nueva. “Melikeironicos”, la inventó una filóloga española Escorpio de cuyo nombre prefiero olvidarme.  -Que nadie se ofenda, melikeironicos quiere decir que son como las abejas, una colmena de rica miel para los que meten la mano con cuidado y cariño, y terribles castigadores para quienes meten mano sin pedir permiso ni tener cuidado.  Eso es melikeironico, así se les ve en Argentina con el nuevo ciclo que pronto comenzará.

El mismo día en que ocurre la conjunción de Venus y Júpiter, la Luna forma conjunción con el Sol en Tauro. Una Luna exaltada al  lado de Sol que refleja a una población empoderada, nutrida y contenta. Mira que bien.

-Oiga don Tito, pero eso ocurre en todo el mundo.

-Así es. -Lo especial de Buenos Aires es que la Luna y el Sol, al igual que Venus y Júpiter y también Saturno, son planetas angulares y eso significa que cuando se activen superaran las 30 astrodinas y eso señal de cambio de rumbo en la vida de los argentinos para bien. No hay que olvidar que estamos en el reloj de las horas buenas.

De momento el reloj no se ha puesto en marcha, sin embargo conociendo la duración del ciclo se puede saber cuándo sonarán las campanas de los atacires. Un punto fácil de imaginar es el que señala el Sol y la Luna en la cúspide de la Casa VII. Teniendo en cuenta que el ciclo es de 12 años, se puede pensar que en 6 años, el atacir del Ascendente llegará a la conjunción de la Luna y el Sol, al mismo tiempo que el atacir del Sol y la Luna estará llegando al Ascendente  y eso suma más de 60 astrodinas, lo que significa que en ese tiempo se espera un cambio de tal envergadura que Argentina tomará un nuevo y mejor rumbo, motivo de enhorabuena.  -Seis años pasan volando.

En cinco años el atacir del Ascendente llegará a la conjunción de Venus y Júpiter que están en la cúspide de la Casa VI, el escenario del mundo del trabajo. Lo que da para pensar que viene en cambio de rumbo muy favorable para la creación de puestos de trabajo.

Y si nos vamos un año antes, el atacir del Ascendente llegará a Saturno en la cúspide de la Casa V, el escenario de Parlamento, de los ahorros y de las inversiones, formando cuadratura con Mercurio.

-El aspecto de cuadratura entre Saturno y Mercurio no tiene nada de malo. En las personas los hace sabios o muy formados. Saturno en cuadratura con Mercurio es un padre severo que quiere lo mejor para su hijo y lo obliga a madrugar y a estudiar. Eso es lo que pudiera pasar en Argentina. Llegado ese año, los ahorradores pondrán el dinero en manos de los jóvenes y los emprendedores y comenzará el periodo de prosperidad que se ve venir.

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