¿A quién no le conmueve el terrible terremoto que ha sacudido a Turquía y a Siria? Ya se han superado las 12.000 personas fallecidas y hay más de 50.000 heridos de diversa gravedad. Desde el punto de vista astrológico, los terremotos, al igual que las grandes tormentas, son “Juicio General” que anula el destino personal. Y están fuera del alcance del astrólogo. Las grandes tormentas son cosas de meteorólogos y los seísmos de los, sismólogos, cada uno cumple su función.
No obstante desde la óptica astrológica también se puede hacer una observación sin pretender que sean las causas del terremoto. Sí que es verdad, y eso lo saben los sismólogos que los días de Luna llena, debido a la fuerzas gravitaciones que ejercen el Sol y la Luna sobre la Tierra, de modo semejante a las mareas, hace más factible que ocurran erupciones volcánicas y terremotos. No es que sea la causa, pero facilita el fenómeno.
El terremoto de Turquía y Siria ocurrió el día 6 de febrero con Luna llena, eso no significa que todas las Luna llenas hayan terremotos, en esta ocasión, y esto ya es una visión astrológica, que observa el reflejo lo que le sucede a las personas de un lugar del mundo, en esa parte del mundo interviene, el planeta Urano, cuya naturaleza se escenifica de modo imprevisto y violento, y se ubica en la Casa VIII, el escenario de todo tipo de dramas, destrucción y muertes, formando una terrible figura de aspectos de T cuadrada con el Sol y la Luna, donde Urano es el planeta focal, el que lleva el protagonismo desde la Casa se la muerte.
Y ahí en el cielo, está un reflejo de lo sucede en Tierra, cumpliéndose aquello que lo de arriba es igual a lo de abajo. Para el que lo quiera ver. No es un influjo, es un espejo. Solo era una mirada para que la señora que se cansa de leer, que no se canse-