Cuando estoy muy lejos de mi tierra “infundiendo la verdad de la astrología”, me siento como pienso podían sentirse algunos frailes franciscanos llegados al Nuevo Mundo con el “katún” de 1524.  Un ciclo de Júpiter y Saturno en Piscis que se acompañaba por un lado por Neptuno y a su lado el belicoso Marte.

Una configuración curiosísima formada por una cuádruple conjunción semejante a la ocurrida en el Katun de 2020, con la diferencia que la de 1524 incluía a Neptuno y todos estaban en el signo zodiacal de Piscis, y la de ahora incluye a Plutón y la conjunción de Júpiter y Saturno ha ocurrido en Acuario.

Dos tiempos en los que nacen nuevos ciclos sociales y cambios de religión En la época de katún de 1524, llegaron a Nueva España los franciscanos, los envió y les dio poder el Emperador Carlos I, por un lado para detener los desmanes de los primeros conquistadores, desmanes que los franciscanos dejaron bien documentados y no me extenderé, que sé está por aquí la señora que se cansa de leer. Y por otro lado para “evangelizar” a los nativos con el fin de procurarles un cambio de religión en la que no fuese necesario sacrificar a una doncella en lo alto de una pirámide, extraerle el corazón y echar a rodar el cadáver escalinata abajo, cada vez que celebraban su “misa”, para luego hacer un guiso.  -Todo está documentado por los franciscanos. A mi no me reclamen.

Por un lado había que evitar la barbarie de los sacrificios humanos y por otro, la barbarie de los conquistadores extremeños, y casarlos cristianamente. Porque antes de llegar los franciscanos, un español tenía tantas mujeres como les venía de gusto, maltrataban a los nativos y cometían toda clase excesos. Los franciscanos les ataron los pies a unos y a otros, y pusieron orden donde parecía imposible que pudiera haberlo. –Es muy interesante leer al Fraile Landa, el que quemó todos los códices maya en la ciudad de Mani.  Relación de las cosas de Yucatán. –Siento admiración por aquellos franciscanos del katun de 1524.

Decía que me sentía como un fraile franciscano, y me he pasado cien pueblos, pero así me sentía fundando iglesias pequeñitas para infundir en las personas la verdad de la astrología y alejarlas de la “barbarie” de las cosas raras de la New Age y volverlas a la astrología. -Hay que tener la Luna en Leo y un poco de trastorno para sentirse así.

Estamos en el nuevo katún de Acuario, nada que ver con el katun de Piscis de los franciscanos del 1524. En este tiempo de Acuario del katun del 2020, no se construyen Iglesias, se crean Redes.  Esa es la idea por ahí viene la astrología. No nos hace falta un edificio de cemento, construimos “iglesias” en la RED.   Nada que ver con los franciscanos, sí con el katún que se nos viene encima y el cambio de paradigma, de credos y religiones, y en esas estamos.

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