El yuan chino es una moneda que nace por la necesidad de los comerciantes chinos en el siglo XVI de comerciar con los europeos. Y por aquel entonces, el “real de a ocho” de plata español era como el dólar es ahora. Y se puede decir que Yuan es el dólar de los chinos.
El eclipse de abril 2023, cuya influencia se puede extender un par de años, al calcularlo para Pekín, la “mala sombra” del eclipse, se ubicaba junto en el Mediocielo y eso es señal de una “mala sombra” que repercute en su moneda que es el Yuan.
Los chinos tienen tal cantidad de yuanes impresos en papel moneda chino, que no te cabe el cabeza, imposible de contar, ya no saben dónde meterlos, por eso necesitan que sientan al Yuan como se siente con el dólar y todo el mundo quiera operar y guardar billetes chinos. Ahí tienes a los argentinos que han decidido dejar de operar con el dólar y se han adherido al yuan chino.
Hay yuanes de sobra, un exceso de yuanes en billetitos de papel chino, y ya se sabe que cuando hay muchos billetes baja su valor, y por ahí van las cosas. El Yuan está cayendo en picado.
Desde el eclipse hacia adelante se ha acelerado la caída de yuan. A 29 de abril el yuan cotiza a 0,13 euros por yuan, y la caída parece que se va a acelerando.
La tendencia del yuan es casi de caída libre, lo que ocurre es que apenas se nota de momento. Pero esa tónica podría seguir al menos un par de años, el tiempo de la mala influencia del eclipse pasado.
En el fondo se trata de una devaluación encubierta del yuan chino, para poder seguir vendiendo los productos fabricados en la China, que todos sabemos por experiencia la calidad y la durabilidad que tienen, a precio de productos de fabricación alemana, nos están dando gato por liebre, y si el gato es barato bien, pero si lo cobran como liebre siendo gato, mal. Por eso tiene que devaluar del modo que sea el antiguo “real de a ocho español” sino pueden perder la mitad de sus exportaciones, que ya están perdiendo un poco. El yuan se cae y el dólar se queda, esa es la impresión que me da todo esto.