Lo estoy pasando mal, no había sufrido tanto desde mi accidente de carreras de 1971. -Para los que entiendan astrología, me está pasado Plutón por el Parte del Infortunio en cuadratura con el Sol. Para los que no entiendan, basta con decirles que Plutón, si no duele mucho, mucho, mucho, no es Plutón.  Para colmo, el Parte arábigo de Infortunio tiene mucho de Saturno y Marte, y todo junto es lo peor.

Al verme en este estado de sufrimiento, se me ha venido a la cabeza lo que está sucediendo en Israel y en Gaza, donde esta misma influencia planetaria está haciendo estragos, miles de personas han muerto ya y muchas más están experimentado en el mayor sufrimiento de su vida.

En mi mente astrólogo se me ha aparecido el reloj del ciclo de Saturno y Plutón, el reloj del espanto  y los terrores, que calculado para zona de Gaza, y resulta que el planeta Marte ocupa el ángulo del Bajo Cielo, el teatro donde sale a escena todo lo que les ocurre a las ciudades y en especial a la capital del país.

Entiendo que cuando introduzco en el texto, un gráfico astrológico, las señoras que se cansan de leer salen despavoridas y tras ellas se van más de la mitad de mis lectores. Lo sé, pero no me rendiré.

Las cartas del cielo de los ciclos planetarios son relojes, y no pueden ser otra cosa más que relojes, relojes preciosos, maravillosos, relojes que son teatros mágicos. Estos gráficos hay que verlos como se miran los relojes, o como se ven las cosas desde la tramoya del escenario de un teatro, de otro modo no se entiende casi nada.

Para que se vea más claro el escenario de este reloj mágico, voy a eliminar a los planetas que no sean los protagonistas.  A ver si así, la señora que se cansa de leer no me huye.

Explicación de la foguera. -Que decían en mi pueblo en una “falla” antes de quemarla. Un pequeño cartelito que explicaba el significado de los “ninots”. –Y es que estos relojes arden igual que las fallas.

Tres piezas sustentan este monumento artístico conocido como el reloj del espanto y los terrores.

La primera pieza es el planeta Marte, por ser angular justo en el Bajo cielo de Gaza e Israel, eso es algo que le otorga en mayor protagonismo.  Además es el “punto focal” de la figura de aspectos de “semicuadratura cósmica”, cuya influencia se escenifica como un acelerador o aumento exageradísimo de la “adrenalina social”.   – Hasta la señora que se cansa de leer sabe de sobras el modo en que se nota la influencia del “dios” de la guerra.

La segunda pieza es la Luna, ubicada en el primer grado de Escorpio, donde tiene su “destierro” y sufre por ello. La Luna refleja todo aquello que siente la población de esa zona del mundo.  Esta Luna recibe un doble aspecto de cuadratura de Saturno y Plutón que son los “conductores del ciclo”  los amos de este reloj.  Saturno y Plutón juntos son lo peor de lo peor y se las están haciendo pasar mal a ese pueblo, mucho peor que a mí.

Y la tercera pieza y al mismo tiempo la principal, es la conjunción de Saturno y Plutón que dan vida a un ciclo de 33 , el reloj del espanto y el terror que está sucediendo en esa parte del mundo.

El día 7 de octubre, cuando comienza la matanza y el rapto de personas en la frontera de Gaza, en territorio israelí, el atacir de la Luna estaba en el grado 27:09 de Sagitario, en la zona de la Casa III, donde se refleja todo lo que le ocurre al vecindario, y además formando “conjunción aplicativa” al planeta Marte, augurando de ese modo lo que ocurriría a continuación.

Ese día los islamistas radicales de Hamás metieron la cañita en el avispero. -Eso mismo hacia cuando era pequeño en las calurosas tardes del verano de Torrellano.

¿Sabía lo que hacía cuando metía la cañita en avispero?  -Claro que lo sabía, por eso iba provisto de una paleta de ping pong para matar a todas avispas del lugar. 

-Oiga Titín, ¿Y porqué hacia eso?

-Para vengarme, un día me picó un avispa y no veas tu lo que me dolió.  Así que ne armé con una cañita y una paleta y me dispuse a exterminar a todas las avispas de Torrellano.

Si que sabía lo que hacía y tenía mis motivos para hacerlo, los de Hamás también, y por las mismas ansias de justicia y venganza- ¡Hágase justicia las voy a matar a todas!  Me decía, en las calurosas tardes de verano de Torrellano.  –Será la fiebre, pero los comprendo.

-Y luego de meter la cañita en el avispero salían avispas a cientos, y yo en manga corta y con la paletita de ping pong.  Me forraban a picotazos, y aprendí a hacer barro para las picaduras, el final iba a la ”guerra” embadurnado, y aún así me forraban a picotazos. -Vaya verano el de Torrellano.

Poco humor se puede hacer con más de veinte mil personas fallecidas de manera violenta en esa parte del mundo.

Aprovechando que la señora que se cansa de leer, hace rato que se ha ido, voy a poner en hora el reloj del espanto y los terrores.

Ha abierto la alfombra mágica de viajar por el tiempo y nos hemos ido al mes de marzo porque entonces el atacir de Marte lleguará al lugar de la conjunción de Saturno y Plutón y podría muy bien señalar el fin del conflicto, algo que no puede ocurrir hasta que Hamás libere al último de sus raptados, origen y causa de conflicto en esta ocasión.

Mientras tanto estamos dolidos, muy dolidos, nunca hemos estado más dolidos y jodidos.  Y me duele mucho, me duelen todos, y me duelen mucho más los quinientos mil hombres jóvenes rusos y ucranianos que han perdido la vida y el protagonismo en este tiempo. Aquí me quedo compartiendo el dolor de todos……………..y de todas, no sea que se puedan enfadar por sentirse menospreciadas.  

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