Escribir o no escribir, esa es la cuestión. Hablar de España o callarse. Son opciones. -Pienso que es mejor que escriba procurando que no se canse la señora que se cansa de leer. Así que seré breve.

Para hablar de España voy a hacer uso del katún, el reloj del ciclo de 20 años que se forma con la conjunción de Júpiter y Satuno.

En la carta del cielo del ciclo de Júpiter y Saturno calculada para Madrid, cuya influencia se extiende a lo largo de todo el Reino de España, incluyendo, por supuesto, a Galicia, Euskadi, Catalunya y también a Yecla y a Cartagena, me llama la atención la Luna que está en el primer grado de Aries, formando cuadratura con el Sol y ubicada en la Casa VII, el teatro donde salen a escena las elecciones, los compromisos, cuando la población elige con quien quiere “casarse”.

Voy a poner el reloj de katún en hora para que sea más claro lo que pretendo decir.

En España hemos llegado a la temporada de elecciones. En muchos otros países también, pero eso requiere otro escrito. -Ha habido recientemente elecciones en el noroeste del Reino de España, luego en el norte de España y después las habrá en el noreste de España, como una corriente de aire frío y húmedo que entra por Galicia, pasa por Euskadi y sale como la tramontana por Catalunya.

¡Madre mía!. – Como siga por aquí la señora que se cansa de leer va a dejar de leer enseguida.

Lo mejor que le puede ocurrir a un país es que haya elecciones, que se note la democracia, que el pueblo ejerza su derecho a poner y quitar gobernantes, eso es lo mejor que tiene nuestro sistema político, si quieres votas y si no, no. Nadie te obliga a nada, eso hay que valorarlo. No en todos los países es así.

Al atacir de la conjunción de Júpiter y Saturno está aplicando por conjunción a la Luna que está en el signo de Aries, arisca como el pueblo español en estos tiempos.  Un pueblo “arisco”  llevado a las urnas a votar.

Y para acabar de arreglarlo, el atacir de Plutón está entrando en ese escenario. Ya veremos los de Plutón quienes son.

Los vientos que entraron por Galicia siguen soplando en Euskadi y luego en Catalunya. En Yecla no, porque no tienen derecho para hacer elecciones.  Esos mismos vientos van rolar por Castilla y la periferia del Reino.  Pronto habrá elecciones generales en España.  –El cuándo ya lo veremos otro día, que la señora que se cansa, está más que casada de leer.