El aspecto de trígono entre la Luna y Plutón actúa de manera muy sutil, es como una fuerza subterránea o invisible que otorga una popularidad especial a quién lo posee, pero esa popularidad propia de la Luna, solo se percibe en los momentos de un final, una conclusión, al terminarse un asunto o una relación o cuando sucede una muerte, incluso la suya propia.
La vida de las personas que tienen este aspecto puede estar llena de acontecimientos duros e insatisfactorios siempre tienen un final llamativo y después de pasar situaciones límite o estados carenciales, este aspecto, les permite que las relaciones con la familia, la mujer, el público o la madre sean un cadena de poder que coloque a la persona en una condiciones sociales privilegiadas.
Mas de la mitad de las personas que poseen este aspecto alcanzan la autosuficiencia afectiva, su conducta cotidiana es bastante espartana, su vida suele estar organizada de manera bastante rígida.
Son personas cuyo aparato psíquico es muy sensible, captan con suma facilidad el estado emocional de los demás, quizás por ello casi todos tienen una capacidad innata para alcanzar un cierto grado de poder social que les permite realizar actividades asociadas a la comunicación de masas o actividades que implican relacionarse con mucha gente.
Aunque tienen el don de la regeneración, se alteran con suma facilidad, se alertan y se preocupan excesivamente, muchos de ellos viven experiencias obsesivas que les obliga a transformaciones profundas en su manera de vivir.