Mucho calor, eso es lo que hace, pleno agosto español, es normal que haga mucho calor, mientras en México llueve y llueve como todos los agosto, por eso luego está todo tan verde mientras que aquí todo toma el color del oro tostado.

En cada lugar tienen su cultura y religión. Imagínate un extraterrestre que llega por primera vez a una ciudad española, y se va a conocer el lugar de culto religioso del lugar y se encuentra como imagen central del templo a un hombre joven de unos 33 años, clavado en una cruz, a puro clavo grande en las manos y otro bien grande clavándole los pies, con una corona de espinas haciéndole sangrar la frente y una herida purulenta en el costado derecho a la altura de la segunda y tercera costilla. El pobre hombre tiene la cara retocida de dolor con la mirada hacia arriba como clamando piedad al cielo. Eso es lo que vería el extraterrestre. Seguro que se quedaría pensativo de ver ese extraño dios clavado en una cruz. -No creo que entendiese nada así de primeras, ¡bueno!, ni de segundas.

-Estudié teología con el obispo de mi diócesis, y nunca lo entendí. -Me gusta más el Cristo de los «faldones», el Cristo resurrecto, el Cristo de los rusos, o el Sagrado Corazón de Jesús. Eso del Cristo clavado en una cruz fue un invento de la pervertida mente de unos sujetos medievales.

En México no hay un dios central crucificado, lo que tiene de especial el dios central de los mexicanos es que te pones a mirarlo y te saca la lengua. -¡Mecangolá! ¿porqué saca la lengua la deidad?

¡Huy! Me saca la lengua la deidad central. ¿Quién será y porqué hace eso? -Tengo que saberlo, la curiosidad no me deja tranquilo.

-Durante mucho tiempo he estado analizando un montón de estampas jeroglíficas de diferentes códices maya, que son a los méxicas lo que los griegos a los romanos, salvando las distancias y las diferencias, solo para comparar. Y siempre aparece la imagen de la deidad que lleva la lengua colgando fuera de la boca. -Una estampa muy bonita es la del Códice Madrid.

Mira qué bonito. -La calaverita de la izquierda de la estampa es un poquito horrorosa, igual pensaba el extraterrestre ante el Cristo clavado en la cruz. -No se si sabes que es esa calaverita, llena de cascabeles, por si no te habías fijado en los cascabeles. No es una calavera verbenera, es nada más y nada menos que una representación del arterismo de las Pléyades, los cascabelos son estrellas tintineantes, un lugar de cielo alienado con la Galaxia donde ocurren los eclipses de Venus sobre el Sol, que para los mayas significa Eras nuevas. -Así que la calavera cascabelera no es festera, sino que son las Pléyades y sus brillantes estrellas.

Y ese ser con nariz trompiforme y con la lengua fuera es una representación de la deidad de Venus, quién después de la deidad de la Galaxia, es la deidad principal maya.

En esta estampa jeroglifica del Códice Madrid, que es un fragmento de un calendario Tzolkin se observan dos imágenes; en la parte izquierda aparece la imagen de un ser descarnado adornado con muchos cascabeles que emulan las estrellas tintineantes y que como he dicho representa al asterismo de estrellas de las Pléyades y a la derecha y de tamaño un poco menor, la imagen de la deidad de la lengua fuera-

-La lengua de la deidad está hacia afuera para decirnos algo, para darnos algún dato. Si te fijas sobre la lengua de la deidad se inscriben unos puntos y unas rayas.

Hay autores que dicen que es una cifra decorativa para indicar que la deidad esá llevando a cabo una función relacionada con el manejo del tiempo y de cálculo. Puede que sí, que sea una cifra de adorno, pero también podría ser que fuera una fecha a modo de efemérides. Tal parece ser en el jeroglifico de la página 73 de Códice Madrid donde se describe una conjunción inferior de Venus.

Conjunción inferior de Venus en Moan. Fragmento de la pagina 73 del códice Madrid.

En la parte superior de la izquierda de la estampa jeroglífica del códice maya, se observa un ave que parece una lechuza. Se trata de Moan, el ave nocturna, asimilada a la lechuza, que da nombre al mes número 13 de los mayas y también a uno de los 13 sectores celestes zodiacales semejantes a nuestros signos zodiacales, el signo de Moan.

Desde la estrella Spica hasta Zubenelgenubi está la constelación de Moan.
En uno de los fragmentos del códice de Dresde donde está el calendario Tzolkin de las 20 deidades mayas, aparece la estampa de Moan y en la parte superior de la izquierda, debajo del glifo del Conejo(la Era del Conejo) está el griflo compuesto que representa a la décimo tercera constelación zodiacal de los mayas, destaca la cifra 13 en vertical, dos barras y tres puntos.

Regresamos a la estampa del códice Madrid donde se observa que el ave Moan está posada sobre una superficie que recorre toda la parte inferior del dibujo rodeando por abajo y encerrando en su interior la figura de una deidad con la lengua fuera. La faja que se extiende de esa manera, simboliza a las aguas interiores.

-En la península de Yucatán no existen corrientes de agua superficial, las aguas yucatecas son subterráneas, pues el terreno está compuesto por calizas que filtran en agua formando grutas y ríos subterráneos.-

En cada lado de la figura de la deidad con la lengua fuera, hay un glifo que significa un día del mes maya, en la parte izquierda se observa el glifo que representa el día de EZANAB, el espejo. – El espejo de obsidiana que usan los astrónomos mayas para mirar al cielo- A la derecha aparece el glifo que simboliza el día de CABAN, la tierra. Sobre cada uno de los glifos de los días hay inscrito un número. Sobre CABAN está en número 10 y sobre EZANAB el 11, de tal manera que puede leerse: CABAN 10 – EZANAB 11.

En la faja que representa al agua del rio subterráneo se pueden observar unos pequeños círculos redondos que parecen ruedas pero no lo son, pues los Maya desconocían el uso de la rueda, optaron por desplazar sus mercancías sobre el agua. En total se pueden contar ocho círculos, tantos como días permanece Venus invisible por su conjunción inferior con el Sol, el cual (el Sol) está simbolizado por lo que lleva en la mano el ser que representa a la deidad de Venus. De tal manera que se puede leer:

En el mes de Moan entre los días 10 CABAN y 11 EZANAB Venus se sumergirá en el rio subterráneo y transitará por las aguas inferiores durante ocho días. El día siguente será 11 EZANAB, momento éste en el que se incia un periodo de 52 años.

-En la lengua que pende de la boca de la deidad hay inscritos unos puntos y unas rayas que foman una cifra que da la fecha en que eso ocurre.

Hay otras estampas jeroglíficas donde también aparece la imagen de la deidad con la lengua colgando y con las cifrás escritas en ella.

En todas las columnas del Templo de los Guerreros de Chichén Itza, en la parte inferior, debajo de la descripción del campeón de ese año, aparece el rostro de Itzamná con su lengua bífida colgando donde vienen escritos los puntos y la rayas que indican la fecha de cada una de las columnas.

La lengua colgante de las deidades mexicanas están ahí para hablar.

-Llegados a este punto, para entender la importancia de la lengua colgante, hay que saber que los mayas estaban obsesionados con el tiempo y los marcadores o los dioses como «cargadores de tiempo», los dioses celestes como «porteadores» del tiempo, que son la base central de su cultura y el motivo por el cual realizaron sus monumentales construcciones en medio de la jungla.

¿Me puede decir que hora es? -Y la deidad mexicana te saca la lengua y te da el dato. Por eso es la deidad central del Calendario azteca, que ahora ya sabemos porqué va con la lengua fuera y que es lo que nos quiere decir. -Pregúntame que hora es y te lo diré.

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