Hay quién no tiene curiosidad por nada y les da lo mismo lo que ocurra aquí, que lo que pase allá. -No es mi caso, a mi sí que me importa lo que ocurra en Argentina, igual que lo que ocurra en España, en México o los países donde tengo amigos y alumnos.  Lo que ocurra en Birmania o Nigeria no me afecta en nada y no voy a andar metiendo las narices en todas partes.

Latinoamérica me importa y Argentina más. Recuerdo hace 20 años que era un lugar idóneo para un profesor de astrología neoclásico como yo. Es como ser profesor de música y ver a mucha gente con ganas de tocar música. Hace 20 años muchos argentinos ya estaban un poco hartos de la astrología psicológica y había atractivo por la astrología de prognosis.

Tan contento estaba, pensando en vivir medio año allí y medio año aquí, siempre con buenas temperaturas, trabajando de profesor de astrología. Estaba ilusionado, pero duró muy poco. Entró Néstor Kirchneral poder y todo cambió, y desde allí hasta aquí, salvo el respiro de Macri, que duró muy poco, es imposible trabajar con Argentina. Ni puedes enviar libros, ni puedes tener alumnos, ni nada, y todo a causa de una gestión política deleznable. 

Se comprenderá pues mi posicionamiento político, ante un sistema que a mí me ha dañado, me siento perjudicado, y han cortado mi carrera en ese país.  Que soy egoísta. Si, absolutamente sí.

No pasa nada, está bien, lo asumo, lo miro en modo astrológico y descubro que Argentina es Cáncer Libra, para el que entienda, y el que no, no sé que hace leyendo, Aries Capricornio es justo lo contrario, y con ese cielo nací. Parece que lo tenga todo en contra. Nunca en mi vida he recibido más insultos groseros que los que han regalado en Argentina.  Y es que saben que los tengo rodeados y no tienen escapatoria, y eso los enfurece.

Con el alma en vilo, así estoy, mirando los atacires del día 14 de noviembre en la carta del cielo de la lunación, calculada para Buenos Aries.

Está claro que no soy objetivo y eso me lleva a cometer errores, ya lo sé. Mis errores son mis maestros siempre lo he dicho, incluso hubo un tiempo que pertenecía al club de “errorinomanos”, los que cometen errores con tal de aprender. Ahí los Virgos no pueden entrar. Me expulsaron, siempre me expulsan, me bloquean o me censuran. Esto no tiene arreglo.

Estaba mirando y remirando la carta del cielo de la lunación de noviembre de Buenos Aires con la hora puesta de los atacires para el día 14, cuando me he dado cuenta que desde la clase ayer, que trataba sobre los atacires de la enfermedad, se me han quedado en pantalla los Partes arábigos de la Enfermedad. Los de Neptuno y el Sol, y Neptuno Luna. Dos Partes arábigos de recién incorporación.

El caso es que el día 14 el atacir del Sol y la Luna, llega hasta el lugar de Neptuno, al mismo tiempo los Partes de la Enfermedad de Neptuno Sol-Luna, llegan al Ascendente y el atacir del Ascendente llega al lugar donde están los Partes.  Muchas campanas de Neptuno. 60 astrodinas en total, que aunque sean astrodinas de la lunación, puede significar que a partir de ese día ya nunca más serán los cosas como eran. Fíjate tú que interesante.

Y aquí es donde pierdo la objetividad. Quisiera una Argentina próspera donde todo el mundo pudiera ganarse la vida con facilidad. Solo eso. Está claro que con el tipo de gente que gobierna, es algo inalcanzable. Por eso anhelo el cambio, que no puede ser a peor de ninguna de las maneras, o por lo menos a  mi no me cabe en la cabeza que un país tan inmensamente rico se empobrezca mas, no me cabe.

Y me quedo mirando los atacires del 14 noviembre y se me queda al alma en vilo, entre lo que deseo que suceda y lo que puede a suceder.  Lo que sí es seguro es que a partir de ese día, ya nunca más serán las cosas como eran antes en el Parlamento argentino.  Otra cosa son los detalles. De eso se encarga la prensa que para eso cobran. Y esto es gratis.

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