Estaba experimentando con el Parte arábigo de los trastornos mentales. Un Parte arábigo de nueva incorporación que se extrae del arco de separación entre Saturno y Urano y se añade al Ascendente, y al igual que los demás Partes arábigos debe dejar notar su influencia cuando se localiza a menos de dos grados de un planeta de la carta del cielo personal.

Digo, bueno venga, va, voy a buscar en mi archivo de personajes famosos compuesto por 2.127 personas conocidas por todo el mundo, y de entre ellas, las personas que tengan el Parte de los trastornos mentales a menos de dos grados del Sol, por orden de antigüedad. Y para empezar, aparte de Joe Biden, me han salido media docena de personajes famosos que tenían o tienen el Parte de los trastornos mentales sobre su Sol.

El primero que me ha salido, por orden de antigüedad, es Nerón, que por si alguien no lo sabe, fue el emperador que le pegó fuego o Roma y tocaba la lira mientras la ciudad ardía. –Eso cuentan, nunca sabremos la verdad.

El segundo personaje muy famoso que me ha salido en el listado de personas que tienen el Parte de los trastornos mentales a menos de dos grado del Sol, ha sido Mahoma, pero pudiera ser que los datos sean erróneos, y además me la puedo cargar por comparar a este hombre con Nerón.

-Ahora bien, si los datos son buenos, tú me dirás, yo no digo nada que estos se enfadan a la primera, no tienen ningún sentido del humor, ya ves tú lo que hicieron con los humoristas de Charlie Hebdo de París, que por hacer humor con Mahoma, los asesinaron vilmente.  -No te nombro lo de Atocha porque es tan horrible y deleznable que es mejor olvidar. Esta gente tiene un serio trastorno mental recargado de odio ancestral, y no se sabe bien de donde les viene. Dejémoslo aquí. Nunca sabremos la verdad.

Luego me ha salido el Ché Guevara. Qué quieres que te diga. Un tipo que sentía placer al matar mujeres jóvenes metiéndoles un tiro en la cabeza, un sádico que odiaba a los homosexuales, tenía que tener algo de trastorno mental.  Eso no quita para sea una persona con muchos seguidores.  Todo da para pensar que a mucha gente le gustan los líderes con trastorno mental. Nunca sabremos la verdad.

Luego me ha salido Bolsonaro y a su lado Diosdado y entre los dos Diana de Gales, tres personas con posible serio trastorno mental, cada uno a su manera. De nuevo tengo que decir: Nunca sabremos la verdad.

Y no sigo más porque no quiero cansar a la señora que se cansa de leer, y total nunca sabremos la verdad.

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