El Nodo Norte en la Casa VII deja un punto fijo que es como una ruta por la que se ha de pasar para cubrir los objetivos personales, una pieza clave en la vida de este tipo de personas. En general aparece en hombres que el ritmo de la vida lo marca su pareja, sus socios o sus colaboradores, suele ser ella quién tiene un trabajo y una posición social sólida y firme o son sus asociados o colaboradores quienes tienen un proyecto o una idea que es como un camino a seguir. Para muchos es su pareja quién marca el ritmo de la vida, es ella quién decide cuando y donde y tiene una vida profesional más estable que él. Casi todos se unen a una mujer que tiene una profesión y una posición social más sólida que él, algunos se separan porque no están dispuestos o no soportan adecuadamente que su pareja marque el ritmo de la relación. Algunos se mantienen en una pertinaz soltería, con varios intentos de formar pareja, con relaciones que van cambiando, pero en quienes se detecta un claro aprovechamiento de ellas, pues son las mujeres las que han ido organizando la vida material de este tipo de hombre durante tiempo Hay muchas más mujeres casadas estables que separadas, las que son divorciadas suelen tener el Nodo en malas condiciones como es el caso de tener el Nodo conjunto a Marte en la VII, que aparece en mujeres separadas que han sido agredidas por la pareja, que no han podido resistir el ritmo violento de sus parejas. Otras mujeres separadas no pueden, en el fondo, vivir sin su pareja. Para ellas siguen siendo como un faro que ilumina sus costas, después de primera o segunda separación mantienen lazos de unión que resultan curiosos, su norte, su camino pasa por mantener una relación de pareja pues al final siempre son personas que no pueden pasar sin tener una pareja y lo intentan hasta el final de sus días como el caso de Camilo J. Cela. El Nodo Sur en la Casa I deja un punto fijo en el carácter, una forma de hacer las cosas que puede rayar en la manía, unas costumbres extrañas que tratan de imponer a los demás o que puede suponer un lastre en la manera de ser, a causa de experiencias vividas en la juventud o en la niñez. Unos por residir en un lugar colectivo como pueden ser una guarnición militar, otros por dejar de vivir con los padres y residir con otros parientes, otros a causa de la pérdida de un progenitor y otros por tener que estudiar o trabajar de joven lejos de su hogar familiar. En todos hay una huella del pasado que les lleva a intentar llevar un ritmo especial a tratar de repetir experiencias que no se resolvieron en el pasado. Para los indios esta posición del Nodo significa un mal principio, como puede ser la pérdida de riqueza a causa del matrimonio o de los socios, pero un final muy benéfico que aporta felicidad, amigos influyentes, poder, disfrute, viajes y adquisición de riqueza. Relacionado Navegación de entradas Lilith. Un foco de energía astrológica. El mito de la Luna Negra Lilith, la insumisa y curiosa, la Pandora griega.