Después de abandonar las grutas de aguas calientes de Tolantongo me sentí renacido, como el nuevo año chino, que también acababa de empezar, así me sentía, raro ante la nueva existencia, formando parte de un nuevo ser, de un nuevo ente, de un nuevo grupo de personas que tienen viva la conciencia espiritual, que sienten como real lo que para otros puede ser pura fantasía, que ven donde a los demás no les alcanza la vista, que perciben cosas que para la gente normal no existe. -Algo parecido al “esquet” de la película de Gore sobre el cambio climático, cuando aparece un chaman de Cozumel que ve en el mar a las carabelas españolas que los demás no veían a pesar de estar ahí delante, y es que cada uno ve lo que aprendido a ver, lo demás no existe, se desecha, no se ve.
La neomenia de la Luna es una de esas cosas parecidas a las carabelas españolas, que están ahí, pero no siempre, solo está un momento, un ratito y luego desaparece hasta el mes siguiente. Hace meses que vengo fotografiando las neomenias de la Luna que puedo ver, tiene de bonito que primero calculo con el programa de astrología el cielo y veo cuando la puedo observar, el día correspondiente, a la hora calculada, en la zona del cielo prevista, aparece el primer filo lunar en el cielo, es una especie de magia matemática.
Como astrólogo conozco el truco que me permite saber esas cosas y me gusta capturar la imagen de las neomenias, es como ver nacer a la Luna, asistir a su primera manifestación y también dar rienda suelta a esa parte de nosotros espiritual, mágica, ritual, fantástica y venerar a la diosa de la Luna por un momento cada mes. .
En Teotihuacan se puede pensar así sin escandalizar la mente de nadie, aquí no hace falta explicar eso de que los dioses significan brillantes celestes, que desde el cielo influyen sobre la humanidad, porque aquí lo saben, lo sienten, lo esperan y tienen unas plataformas enormes para esos menesteres.
Le dije a Lorenzo que esta tarde del domingo 18 de febrero habría una neomenia de la Luna con Venus. El mes pasado hubo otra neomenia lunar y pude obtener unas fotografías preciosas en Sirventa en las que se ve el filo lunar inclinado y cerca de Venus, lo que significa, desde la experiencia de los astrólogos, que viene una Luna con agua, que es tiempo de lluvias.
Lo curioso y especial para mí es que estas gentes de acá, en sus códices expresan la misma idea y en los jeroglíficos calendáricos, entre otras cosas, predicen cuando llega tal o cual neomenia y si trae agua o no.
Aquí el chaman era el encargado de organizar los tiempos de las personas, la autoridad no se ejercía del mismo modo que en las sociedades occidentales, aquí el chaman dice cuándo se ha de sembrar el maíz, porque él sabe cuando llega la lluvia, por eso eran tan valiosos los códices para los chamanes. Me decía Lorenzo que les han quedado las fechas, pero no el conocimiento. A él le chocó mi manera de comprender el mecanismo astrológico, cuando le dije que quería fotografiar la neomenia de la Luna que estaba junto a Venus, se interesó en verlo y se encargó de llevarme al mejor lugar para tal necesidad.
-Las dos enormes pirámides de Teotihuacan están consagradas al Sol y la Luna, en los tiempos de la llegada de Hernán Cortés había dos grandes ídolos tallados en piedra, una del Sol y otra de la Luna recubiertos de oro, el oro se lo llevaron los primeros conquistadores y el primer obispo mandó destruir las esculturas.
A pesar de la destrucción, el Sol y la Luna conforman el símbolo, que son un Sol y una Luna juntos, aparece todo el rato en San Martín y en San Juan de Teotihuacan, los dos municipios que están enclavados en plena zona arqueológica, Sol y Luna por todas partes, pero a mí esto me pareció lo exotérico, lo externo, lo visible, el Sol y la Luna es lo que ve la gente normal, para ellos se construyen los espacios amplios como los de la Gran Avenida de los Muertos que da la impresión de ser una pista de aterrizaje con anclajes para un tipo de nave espacial.
Cuando me viene a la cabeza la Coaltlicue, y su relación con el planeta Venus, me quedo completamente flipado, parece un ser lovecrafiano o extraterrestre. Fui al Museo de Antropología a buscarla, he estado un par de veces el Museo, pero no le he prestado atención porque he visitado las salas mayas y no me había fijado en las salas dedicadas a Teotihuacan.
El Museo de México es enorme, tipo Louvre de tamaño, buscaba la estatua que me enseñó Lorenzo y que asociaba con el planeta Venus porque tenía el símbolo de Venus en el centro de la parte central de la base de la escultura, él tenía una reproducción de tamaño pequeño y en este Museo está la escultura original de varias toneladas de peso, así que aunque el lugar es grande, la escultura también y después de un par de horas de búsqueda la hallé.
No me digas, parece un extraterrestre, he visto representaciones de dioses de todo tipo, pero esta es muy, muy rara y la parte de abajo, que también se puede fotografiar porque han dejado una reproducción para que se pueda ver mucho mejor que en la reproducción que tiene Lorenzo, los símbolos de Venus.
El símbolo de Venus en el centro de la base y en dos lados de abajo, en los tobillos de la imagen antropomorfa donde también hay otras dos cruces de Venus que numéricamente se simbolizan por el 4, el cuatro o la roseta del 4 es símbolo de Venus para esta cultura
-Ahora no puedo ampliar, el caso es que ya se estaba haciendo de noche y no sabía dónde tenía que ir a fotografiar a la neomenia de la Luna con Venus. Lo suyo hubiera sido ir al templo de Venus, ya que es el planeta más importante, el esotérico, el que sólo ven lo que saben verlo, el que está representado por esta enorme mole de piedra esculpida de la Coaltlicue que tiene que tener su templo, como lo tiene el Sol y la Luna, pero vete tú a saber dónde estaba el templo de Venus en medio de una zona arqueológica de muchos kilómetros cuadrados entre los que se incluyen las poblaciones de San Juan, el pueblo de Lorenzo y San Martín, el pueblo de Hilda y Emma.
Este territorio que linda con la zona arqueológica está provisto de un arbolado de buen tamaño, parecido a los eucaliptos grandes, de tal manera que si quieres hacer una fotografía del horizonte, por el único lugar por donde puede aparecer la neomenia de la Luna no se puede ver, pues los árboles lo tapan todo.
No estaba nervioso pero estaba con las orejas tiesas, ya era la hora de aparecer la neomenia y estábamos en la puerta de la Iglesia de San Juan. -Yo digo, madre mía donde va este tío a éstas horas a una Iglesia donde hay misa de puerta abierta.
-Hilda que nos acompañó en todo momento le dijo: –Aquí fuera te esperamos Lorenzo. Para evitar entrar al templo donde se estaba oficiando, daba rollo, era un cante pasar por medio de la gente que estaba asistiendo a misa, pero Lorenzo nos gesticuló para que fuéramos con él así que allá fuimos, nos dirigimos tras él y nos colamos por la puerta que sube al campanario de la Iglesia. ¡Tolón, tolón, tolón! las campanas sonando, Lorenzo subiendo la escalera de caracol de piedra tallada en el siglo XVI y nosotros detrás.
En lo único que son torpes los nativos es dibujar leones, no saben cómo son los leones, nunca han visto un león, aquí no hay leones y Lorenzo que es Leo se parte el culo de risa cada vez que sube a la torre del campanario y pasa delante de la pintura que representa a San Marcos, uno de los cuatro evangelistas, que llevan como animal simbólico a un león. Esto de las imágenes tiene la ventaja de que si se pueden trasmitir.
Fíjate tu que león, se parece a cualquier cosa menos un león, tiene cara de risa, pero desde luego león no. Hay que ver los otros cuatro evangelistas, pero el tiempo apremia que tengo que ir a hacer una fotos de la neomenia de la Luna que estará junto a Venus durante sólo un ratito y este tío me ha metido en el campanario de una iglesia y me enseña el león y las campanas, tolón tolón y sube al campanario y yo detrás.
A mitad escalera de caracol, después de pasar la puerta del coro, el corazón aumenta de latidos, entonces se me hizo la luz. Lorenzo sabía cuál era el mejor lugar para hacer las fotos de la neomenia de la Luna, ¿cómo no lo va saber?
-Este es su pueblo aquí ha nacido él. No hay ningún otro lugar posible mejor para realizar las fotografías que pude hacer, este lugar es el lugar más alto que da al horizonte oeste perfecto para la observación de la neomenia de la Luna y también de Venus, su planeta especial, el de los sacerdotes, el del calendario secreto. Es desde aquí donde hubiera sido adecuado tener el templo de Venus o el de Coalticue.
Al salir de la Iglesia Lorenzo me señaló el zócalo de la construcción, que es exactamente la base de una pirámide de un templo que hubo en el lugar donde hoy está la Iglesia.
Sabemos que la Iglesia siempre ha construido sus templos sobre los templos importantes del lugar, entonces entendí que las iglesias de San Juan y San Martín de Teotihuacan son los templos de Venus oriental y Venus occidental. Es curioso que la Iglesia de San Juan carece de luces en el exterior y permite ver el cielo en oscuridad, mientras que la de San Martin está hiperiluminada, pero apaga las luces mucho antes del amanecer y así también permite observar el cielo que va delante del alba.
Iglesia de San Martín, antiguo templo de Venus Oriental