Cada vez que me dispongo a escribir un pronóstico, me surge un cierto temor de no acertar, entonces, inconscientemente, se me viene a la cabeza Elon Musk.  Digo, que cara tiene el tío, lanza cohetes que salen por todos los medios de comunicación, cohetes fallutos que no tenían ni destino prefijado, se les revienta en el aire, y todo el mundo aplaude.  Menos mal que soy valenciano y los comprendo, aquí tenemos las Fallas y la “Mascletá” que es parecido y es mucho más barato.

El caso es que ahora tengo un ciclo nuevo para “lanzar” que comienza el día 27 de mayo de 2023, cuando Júpiter forma conjunción con el Nodo Norte de la Luna en el signo de Tauro. A partir de ese día se abre una puerta en el cielo y comienza un ciclo de 7 años que pinta muy bien y se lo puede considerar como siete años de vacas gordas.

En el ciclo anterior, que arrancó en el año 2016, la conjunción de Júpiter y el Nodo norte ocurría en el signo de Virgo, donde el planeta Júpiter no se siente cómodo. Si lo imaginamos como un caballo, Júpiter en Virgo es un caballo de trabajo, un burro grande, un mulo, pero no el caballo que a Júpiter le gusta ser. Por eso han sido siete años de vacas flacas.

Todos los ciclos que se forman entre Júpiter y el Nodo Norte de la Luna, son diferentes, ocurren en signos zodiacales distintos, y forman unas configuraciones generales incomparables, siempre distintas unas de otras. Por eso no se puede hacer un estudio sistemático como se hace con las ciencias formales. De tal manera que no me queda más remedio que hacer como Elon Musk, construyo un artefacto que vuela en el tiempo y lo lanzo, sabiendo que el lanzamiento es diferente para cada lugar del mundo. Lo lanzaré un modo “Universal” más allá de lo puramente nacional.

¡Ahí va el dron celeste!

Centrando la mirada en la conjunción de Júpiter con el Nodo Norte, lo primero que se observa es que están formando aspecto de trígono con la Luna, eso es una “Configuración Universal” que se puede interpretar como nuevas oportunidades para el desarrollo económico y por ende social. -No puede haber desarrollo social si no hay progreso económico. Por eso se puede considerar una buena Configuración Universal con pronóstico de 7 años de mejoras económicas que conllevan mejoras sociales.

La Luna, representa a la población en general, pero en este caso, por estar en Virgo, representa preferentemente a la población trabajadora, los que tienen salarios y cobran nómina. 

La Luna está “bien recibida” por Mercurio que está en Tauro y le forma trígono. Eso significa que los empleados de los Bancos están predispuestos favorablemente a otorgar créditos a la población que trabaja y tiene nómina. –A los otros no-

-Oiga my Lord, pero si está todo fatal, en Argentina ya no se comprar ni a plazos.

Tranquilos, que este ciclo está por comenzar, y las oportunidades señaladas empezarán a notarse de forma clara, cuando el atacir de Júpiter, que se mueve un grado a la semana, llegue a la Luna.

En el mes de octubre del 2025, el atacir de Júpiter con el Nodo Norte, llegarán al lugar de la Luna. Será entonces cuando lleguen las tan deseadas oportunidades, la prosperidad y las mejoras sociales.  En esos mismos meses, todos los demás planetas formaran trígono con su posición de partida, señalando así un tiempo de coyunturas favorables, de prosperidad y bonanza económica, para una parte de la población. Nunca llueve a gusto de todos.

-Y ya está lanzado el “dron”, con su cargamento de esperanza, su pronóstico de siete años de vacas gordas. Esperemos que llegue a buen destino.

Deja una respuesta